Sufrimiento extremo

El tanto del Hospitalet sembró el nerviosismo en un equipo y una afición blanquiazul que supo sufrir en todo momento para lograr el premio de ascender a la Segunda División. / MOISÉS PÉREZ

MARTÍN-TRAVIESO | Hospitalet (Barcelona)

El CD Tenerife se ganó su regreso a la LFP luchando cada pelota y sufriendo hasta el último suspiro. No fue un gran partido el de los blanquiazules, que aguantaron enteros y en buenas condiciones hasta que al Hospitalet se le ocurrió marcar el único gol del partido. Corría el minuto 55 y al Tenerife le quedaban 35 minutos de puros nervios, de tensión y de una agonía que no se merecía un conjunto que se paseó en la fase regular y que obtuvo un notable muy alto en la eliminatoria de campeones.

Alineó Cervera al mismo equipo que formó el pasado fin de semana en el Heliodoro. Fueron esos protagonistas los que lograron contener al Hospi durante los primeros 45 minutos. Apenas incordió el cuadro catalán a Aragoneses en el primer acto.

Salir a ganar

Los jugadores del Hospitalet se emplearon con brusquedad cuando las cosas no iban bien. / M.P.

En los primeros minutos, se vieron ocasiones por parte de los visitantes: Luismi Loro lo intentó pero sin gran peligro y Craviotto se encargaba de minimizar el peligro tinerfeño. No obstante, eran los de Miguel Álvarez los que controlaban el balón, pero lo hacían en un lugar estéril. Apareció la primera llegada con peligro en el minuto 29. Cirio disparó y Aragoneses atajó. Antes ya había dado muestras el Hospitalet de estar desquiciado por no tener posibilidades de llegar claramente a la meta blanquiazul. Muestra de ello, la amarilla que vio Bacari.

En los instantes finales tuvieron opciones de marcar ambos equipos. Finalmente, se llegaría al descanso con un 0-0 en el marcador.

En el segundo acto cambió el escenario del duelo. Saltaron al campo los locales con la mentalidad de ser más incisivos. Obtuvieron el codiciado premio del gol cuando se produjo una descoordinación en el costado zurdo del centro del campo tinerfeñista. Bacari asistió a Cirio, quien logró batir a Aragoneses de un disparo raso y cruzado.

Con este gol, los catalanes empezaron a creer aún más en la remontada.

Al Tenerife le entraron las dudas y los nervios. No obstante, un gol le eliminaba. Cervera decidió actuar e introdujo cambios en el equipo. En el 19 de la segunda parte le concedió minutos a un Suso que, nada más pisar el campo, fue aclamado por las mil gargantas blanquiazules que no pararon de animar ni un solo segundo.

En el 21 entró Ayoze, quitando del campo a Chechu. La última media hora fue idónea para comerse las uñas, pues la afición veía que L’Hospitalet no daba respiro. La defensa chicharrera y Sergio Aragoneses sacaron varias ocasiones de peligro y seguía el 1-0 en el marcador. Fueron minutos muy intensos, cualquiera podía marcar: en el minuto 73 Aridane tuvo una ocasión muy clara pero Craviotto atrapó. Cinco minutos después también Suso pudo poner el 1-1 pero despejó Viale y el conjunto catalán buscaba también el gol. Los instantes finales fueron una auténtica locura. El Tenerife lo intentaba, tímidamente a la contra, pero era el club de Llobregat el que no cesaba en su empeño de marcar un milagroso segundo tanto. La grada del Feixa Llarga creía y al grito de “sí se puede”, arengaba a los suyos sin cesar. El sufrimiento no parecía tener fin. Añadió el colegiado cinco minutos, pero parecieron horas. Incluso hubo confusión en una falta que el trencilla pitó y el banquillo tinerfeño pensó que había acabado el partido.

No obstante, llegó ese dichoso minuto 50 y por fin la alegría se desbordó en las gradas y sobre el terreno de juego de un campo que quedará siempre para la historia del club blanquiazul.

Ahora, a por el campeonato

Tras la victoria de ayer, al Club Deportivo Tenerife le quedan aún dos partidos más por disputar, aunque ya del todo intrascendentes. Deberán los blanquiazules medirse al Deportivo Alavés, que el pasado sábado eliminó al Real Jaén en lo que era el otro play off de los equipos campeones. De esta eliminatoria saldrá el que es el equipo campeón de la Segunda División B de la temporada 2012-2013. Primero se jugará en el estadio de Mendizorroza, mientras que la vuelta se jugará en el Heliodoro Rodríguez López una semana después. Según indican los primeros rumores, el club alavesista prefiriría jugar el sábado por la tarde.