EUROPA PRESS | Madrid
CientÃficos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) aseguran que el edulcorante artificial manitol puede ser clave en el tratamiento del párkinson y otras enfermedades neurodegenerativas, tras comprobar que ayuda a evitar acumulaciones de proteÃnas tóxicas en el cerebro.
Este compuesto se obtiene de la hidrogenación del azúcar manosa, producida por hongos, bacterias y algas, y suele estar presente en dulces y chicles sin azúcar. Además, también tiene utilidad médica ya que en Estados Unidos está aprobado como diurético para eliminar el exceso de lÃquidos durante la cirugÃa.
Sin embargo, y según han explicado los autores de este hallazgo en la revista Journal of Biological Chemistry, ahora se ha observado que este edulcorante también evita acumulaciones de la proteÃna alfa-sinucleÃna en el cerebro, un proceso que es caracterÃstico de la enfermedad de párkinson.
Después de identificar las caracterÃsticas estructurales que facilitan el desarrollo de grupos de alfa-sinucleÃna, los investigadores comenzaron a buscar un compuesto que pudiera inhibir la capacidad de las proteÃnas que se unen entre sÃ.
En ensayos en laboratorio, vieron como el manitol fue uno de los agentes más eficaces en la prevención de la agregación de la proteÃna en tubos de ensayo. La ventaja de esta sustancia, además, es que ya está aprobada para su uso en una variedad de intervenciones clÃnicas, explicó el investigador Daniel Segal, uno de los autores de dicho estudio.
Para poner a prueba las capacidades de manitol en el cerebro vivo, los investigadores recurrieron a moscas de la fruta transgénicas diseñadas para llevar el gen humano de la alfa-sinucleÃna y, para estudiar sus movimientos, utilizaron una prueba llamada el “ensayo de escalada”, en el que se medÃa la capacidad de las moscas para escalar las paredes de un tubo de ensayo que indica su capacidad locomotora.
En el primer perÃodo experimental, el 72 por ciento de las moscas normales fueron capaces de subir el tubo de ensayo, en comparación con sólo el 38 por ciento de las moscas genéticamente modificadas.
Acto seguido, los investigadores añadieron manitol a la comida de las moscas genéticamente alterados para un perÃodo de 27 dÃas y repitieron el experimento. Esta vez, el 70 por ciento de las moscas mutantes podÃa subir el tubo de ensayo. Además, los investigadores observaron una reducción del 70 por ciento en agregados de alfa-sinucleÃna en las moscas mutantes que habÃan sido alimentados con manitol, en comparación con los que no tenÃa.
Estos resultados fueron confirmados por un segundo estudio que midió el impacto de manitol en ratones diseñados para producir alfa-sinucleÃna humana, desarrollado por cientÃficos de la Universidad de San Diego (EE.UU). Después de cuatro meses, los investigadores encontraron que los ratones que recibieron manitol también mostraron una reducción dramática de la alfa-sinucleÃna en el cerebro.
Los investigadores planean ahora volver a examinar la estructura del manitol e introducir modificaciones para optimizar su eficacia. Hasta el momento, “el manitol puede ser usado en combinación con otros medicamentos que se han desarrollado para el tratamiento del párkinson , pero que han demostrado ser ineficaces”, reconoce el profesor Segal.