EUROPA PRESS | Bilbao
El atestado policial realizado por la Ertzaintza no refleja que el falso maestro shaolÃn y presunto asesino, Juan Carlos Aguilar, padezca ninguna enfermedad psiquiátrica, sino que sólo menciona el tumor cerebral que asegura que se le habÃa diagnosticado, según han informado a Europa Press fuentes jurÃdicas.
Aguilar ingresó este pasado miércoles en prisión tras prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao, Yolanda Paredes, que habÃa decretado el secreto sumarial del caso.
El falso maestro shaolÃn fue detenido el pasado domingo en Bilbao cuando, alertados por los vecinos, la Ertzaintza le encontró en el interior del gimnasio que regentaba, en Bilbao, a donde habÃa arrastrado a Maureen Ada Otuya para golpearla hasta dejarla en estado de coma. La mujer, de nacionalidad nigeriana, falleció este miércoles en el Hospital de Basurto.
En comisarÃa, Aguilar confesó en la comisarÃa de la Ertzaintza que su intención era matar a Otuya y que ya habÃa asesinado, dÃas antes, a otra mujer. Los agentes registraron el gimnasio y la vivienda del presunto asesino, donde encontraron los restos descuartizados de Jenny SofÃa Rebollo.
La investigación continúa, ya que la PolicÃa vasca trabaja con la hipótesis de que Juan Carlos Aguilar haya podido matar a otras mujeres antes de cometer estos dos crÃmenes, ya que, por su forma de actuar, consideran que ha podido haber otras vÃctimas anteriores. Por ello, los agentes continúan peinando los inmuebles propiedad del encausado.
Por ahora, a Aguilar se le acusa de dos asesinatos. En el caso de Maureen Ada Otuya parece acreditado que hubo alevosÃa y habrá que determinar si han concurrido también otras circunstancias agravantes como el ensañamiento. En caso de que haya dos agravantes, se tratarÃa de asesinatos “cualificados”, los más graves, que conllevarÃan cada uno de ellos la pena de 20 a 25 años de prisión.
De ser calificados como homicidios, la condena podrÃa ser de 10 a 15 años de cárcel por cada uno de los delitos. Tampoco se le podrÃa acusar de otros delitos como el de detención ilegal. Habrá que ver, además, si se le aplica alguna circunstancia atenuante. Para todo ello, será clave lo que determinen los forenses sobre las circunstancias en las que fallecieron las vÃctimas y si se les sometió a “un sufrimiento mayor”. En todo caso, la horquilla de años de pena a los que se enfrentarÃa el falso maestro shaolÃn oscilarÃa entre los 20 y los 40 años de prisión.