Frontex localiza el ‘Defender’ en Senegal

El patrullero inglés Defender, aún atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. / KARL MCLAUGHLIN

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores (Frontex) localizó ayer al Defender cinco días después de que este patrullero con bandera británica se fugara sin permiso del puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde llevaba retenido desde que a mediados de abril fuera interceptado en el puerto de Los Cristianos al detectarse ciertas irregularidades administrativas.

Tal y como ya preveía en su edición de ayer este periódico, el Defender ha sido localizado en el puerto de Dakar, en Senegal, destino al que ya se dirigía cuando una avería forzó a su capitán, Chris Enmarsh, a parar en el Sur de Tenerife.

El objetivo final de este antiguo marinero de la Navy (Armada británica) que se hacía pasar por exoficial era -y parece seguir siendo- ofrecer sus servicios de seguridad privada para combatir la pesca ilegal en las costas de Senegal.

A este respecto cabe destacar que que el nuevo gobierno de este país africano derogó nada más llegar al poder las licencias de pesca hasta ahora vigentes, al entender que varias potencias foráneas esquilmaban sus recursos sin que la Hacienda senegalesa obtuviera una retribución suficiente por ello.

Ahora, después de que Frontex haya localizado el paradero del Defender, cabe preguntarse cuál será el procedimiento a seguir, dado que no se antoja razonable forzar al patrullero a volver a puerto español dada la naturaleza de las irregularidades detectadas.

Así, al patrullero se le impuso una multa de 40.000 euros porque sus condiciones de servicios y gestión de residuos no obedecían a los exigidos a una embarcación de ocio, ya que el Defender está matriculado como yate.

También es presumible adivinar que los responsables del buque se fugaron sin abonar las correspondientes cantidades a su estancia en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Por último, también se le habrá abierto expediente por abandonar el puerto sin la preceptiva autorización.

Aunque, como es lógico, no hay un convenio que obligue al Gobierno de Senegal a gestionar las infracciones administrativas que se puedan cometer en España, sí que es asumible que nuestro país alerte al africano de los defectos en la documentación del patrullero.

Cambio de titularidad

Como ya adelantó este periódico, Enmarsh planeó con anticipación tanto su fuga como sus posibles consecuencias.
Buena prueba de ello es que en los registros internacionales ad hoc figura apenas dos semanas antes de su huída de Tenerife el traspaso de la propiedad del patrullero Defender a un empresa de la que no se aportan datos.

Hasta ese 21 de mayo, el Defender está a nombre de una empresa que lo habría adquirido el pasado 21 de febrero del propio Enmarsh, y que comparte con el británico la razón social.

Con anterioridad, este patrullero construido en 1977 prestó servicios para la Navy y para la Armada del Sultanato de Omán, de donde volvió al Reino Unido hasta que Enmarsh lo compró.