El Polígono de Güímar tendrá que esperar

NORBERTO CHIJEB | Güímar

El Polígono Industrial de Güímar tendrá que esperar para que sea acogido por sus nuevos dueños, los tres ayuntamientos del valle y la representación de las 200 empresas que radican en él. Teóricamente, el próximo martes la junta mixta del polígono, creada tras la retirada de la junta de compensación que lo gobernó durante 40 años, traspasaba su mandato a la entidad de conservación que debían crear ayuntamientos y empresarios, pero esta tendrá que esperar tres meses más, según solicitaron los regidores municipales de Güímar, Candelaria y Arafo, reunidos ayer para la ocasión.

La alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, se reunió el jueves al mediodía con su homólogo en Arafo, José Juan Lemes, y el primer teniente de alcalde de Candelaria, Domingo Ramos, para fijar los plazos de esa moratoria que concluiría en octubre y que, entre otras motivos, viene solicitada porque “los aparejadores municipales han encontrado deficiencias en las obras de rehabilitación”, comentó Castro.

Hay que recordar que la junta de compensación (Gobierno de Canarias, Cabildo y La Caixa) se gastó nada menos que ocho millones de euros en la reforma de las vías y urbanizaciones del polígono, que concluyeron este año, y que cada ayuntamiento, por el convenio suscrito, recibió cada uno un millón de euros, una nave industrial de unos 800 metros cuadrados y acciones de un pozo. Los tres alcaldes quedaron en redactar cuanto antes los estatutos de la entidad de conservación y buscar una fórmula para que el mantenimiento del polígono no suponga una carga económica para los empresarios y las administraciones implicadas.