Sacyr no puede vender Emmasa sin autorización del Ayuntamiento

La empresa con sede en Madrid ha puesto a la venta varias de sus filiales en busca de liquidez para cubrir parte de la deuda que acumula. / DA

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Lo que comenzó siendo una bonita historia de amor con el compromiso de invertir más de 45 millones de euros en la ciudad, se ha tornado en los últimos meses en una tragicomedia en la que los actores principales, el Ayuntamiento de Santa Cruz y Sacyr Vallehermoso, han ido dejando enfriar su relación sin que parezca que haya motivos para el acercamiento. Mientras la concesionaria de la gestión del ciclo del agua en Santa Cruz deja entrever que quiere vender las acciones que le permiten controlar la Empresa Mixta de Agua de Santa Cruz (Emmasa), tal y como confirmó ayer mediante un comunicado, el Ayuntamiento, también a través de una nota recordaba a la primera que, aunque las acciones se puedan trasmitir, porque así se recoge en el pliego de condiciones, antes deberá obtener el consentimiento expreso del Consistorio y que han de transmitirse en su totalidad y no parcialmente.

La nota hecha pública ayer por el grupo Sacyr, deja ver que no ha sido suficiente el intento de acercamiento del Ayuntamiento al darle las obras de la avenida marítima de San Andrés frente a la multa impuesta por incumplimiento del contrato (450.000 euros). Señala Sacyr que dentro de su estrategia de negocio, mantiene un proceso abierto para la búsqueda de socios en diversas actividades que desarrolla, entre ellas las relacionadas con el ciclo integral del agua, de las que la participación de Emmasa forma parte. “A día de hoy, el grupo se encuentra en una fase de análisis de los distintos activos”, aclara la constructora.

Por su parte, Santa Cruz aclara que, las acciones de Emmasa corresponden a Sacyr-Vallehermoso y no a Valoriza Aguas, así como que la transmisión de títulos de Emmasa se valoraría por parte del Consistorio llegado el momento. El objetivo, destaca la nota, sigue siendo garantizar a los ciudadanos la correcta prestación y gestión del servicio y exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos por Sacyr. De este modo, recuerda la ciudad, cualquier acuerdo entre empresas tendrá que contemplar las obligaciones derivadas del marco contractual vigente y velar por la fiabilidad y estabilidad del empleo de sus trabajadores.

Transparencia

Mientras, los grupos de la oposición creen que lo que pretende Sacyr es sacar algún tipo de beneficio ante la posibilidad de que se rescate la concesión por incumplimiento. Así lo cree Sí se puede, que a través de Pedro Fernández Arcila, asegura que, además de pedir explicaciones en el pleno, Sacyr ha decidido marcharse porque Emmasa es para ellos un problema, “pero intenta hacerlo sacando beneficio, algo que de ningún modo se le debe permitir, pues no debemos olvidar la deuda millonaria que mantiene por inversiones comprometidas y no realizadas y por las multas que se le han impuesto”.

Sí se puede exigirá al Ayuntamiento que resuelva inmediatamente el contrato o, como segunda opción, que ejerza su derecho de tanteo, una herramienta por la cual la Corporación tendría prioridad frente a otras entidades a la hora de comprar las acciones.

Desde el PP, Carlos Garcinuño, se expresaba en los mismos términos en cuanto a la exigencia de explicaciones al alcalde, José Manuel Bermúdez: “Tiene que explicar a los ciudadanos qué está pasando con Emmasa porque sabemos que se reunió con el presidente de Sacyr esta semana y no ha dicho nada”.