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Sanidad aumenta la recaudación pero no contratará más personal

   

Brigida Mendoza Consejera de Sanidad

La consejera Brígida Mendoza, ayer en comisión parlamentaria. / EFE

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Donde dije digo, digo Diego. La Consejería de Sanidad volvió ayer a demostrar a los profesionales y sindicatos del sector sus continuos giros de timón en cuestiones presupuestarias, algo que vienen denunciando ambos colectivos desde hace más de un año. Entonces, durante una reunión de la Mesa Sectorial -en diciembre de 2011-, la Consejería prometió a las organizaciones sindicales que se compensaría el recorte de 50 millones de euros para personal en los Presupuestos de 2012 con un porcentaje de la recaudación de la facturación a terceros, fundamentalmente en lo que se refería a los seguros por atenciones no cubiertas por el Servicio Canario de la Salud.

Ayer, en respuesta a una petición de información realizada por la diputada del Partido Popular (PP) Mercedes Roldós, la Consejería de Sanidad confirmó que la recaudación durante el pasado ejercicio aumentó en torno a un 15%, lo que supuso más de 8,4 millones de euros para las arcas del departamento. Sin embargo, y a pesar de lograr estos ingresos extraordinarios, no hay constancia de que aumentase la dotación destinada al capítulo I, ni tampoco se han producido nuevas contrataciones de sustitutos o interinos, como aseguró la Consejería. De hecho, la consejera Brígida Mendoza negó que existiera un acuerdo en este sentido.

Hay que recordar que esta opción propuesta por los propios responsables del Servicio Canario de la Salud el 14 de diciembre de 2011, sirvió para que los sindicatos desconvocaran una huelga general en el sector prevista para el día 15, después de que los recortes y el aumento de la jornada laboral supusieran el despido de cerca de 1.400 personas. Además, como manifestaron en su día desde la propia Consejería, el aumento de la recaudación por la facturación a terceros debía suponer también la reapertura de los quirófanos en horario vespertino, algo que a día de hoy aún no se ha producido.

Había caído “en picado”

Paradójicamente, en otra reunión de la Mesa Sectorial celebrada el 24 de julio de 2012, la directora del SCS, Juana María Reyes, y su homóloga de Recursos Humanos, Carmen Aguirre, aseguraron a los sindicatos que la facturación a terceros había caído “en picado” en el primer semestre del año, lo que imposibilitaría destinar dicha partida a contratación de personal. Ello, siempre según la Consejería, también provocaría que no se pudieran mantener los puestos eventuales que supuestamente se iban a financiar con lo recaudado a través de este concepto.

Más allá de las promesas de Sanidad, el aumento de la dotación presupuestaria por este concepto fue incluida como enmienda en la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2012, tras un acuerdo entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario (PSC).

En la citada enmienda, que la ponencia incorporó al texto del Proyecto de Ley, se intentaba “potenciar y mejorar la actuación de los centros e instituciones sanitarias en orden a incrementar la recaudación efectiva por facturación a terceros respecto al importe inicialmente previsto en la estructura de ingresos del Servicio Canario de la Salud”.

El PP pide la reprobación de Brígida Mendoza

El grupo Popular en el Parlamento regional pedirá en el próximo pleno de la Cámara regional la reprobación de la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, al haber quedado “suficientemente acreditada su incapacidad” para gestionar la sanidad pública en Canarias. En un comunicado, el diputado popular Miguel Cabrera argumentó esta decisión en que, a su juicio, los errores de la consejera “han sido cada vez más flagrantes y preocupantes” y en que el fracaso de su gestión ha sido reconocido y denunciado de forma unánime por los todos los agentes sociales, profesionales sanitarios y pacientes. “Si tuviéramos que elegir un solo calificativo para describir la gestión de la responsable de Sanidad, ese calificativo sería calamidad; absoluta calamidad”, arguyó.