UGT-Canarias reclama “liderazgo” político para luchar contra la crisis

Paulino Rivero conversa con el secretario de Organización de UGT, Javier Cubillo, en presencia de Gustavo Santana. / FRAN PALLERO

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

No es tanto un problema de crédito como de credibilidad. Esta percepción resume el sentir de los asistentes al sexto congreso regional de la Unión General de Trabajadores (UGT), en la Casa Sindical de Santa Cruz de Tenerife, acerca de la situación socio-económica que padece Canarias.

Con la presencia, entre otros invitados, del presidente del Gobierno autonómico, el acto de apertura sirvió de plataforma de las reivindicaciones de las dos centrales mayoritarias. Ante Paulino Rivero, el secretario general de UGT-Canarias, Gustavo Santana, reclamó “liderazgo político” para combatir la crisis con “medidas concretas y eficaces” encaminadas a la generación de empleo. A su entender, no se está haciendo lo suficiente para enderezar el rumbo de una nave que lleva “más de cinco años a la deriva”. Santana llamó la atención sobre la “invisibilidad” de la vicepresidencia, cuyo titular es el socialista José Miguel Pérez.

El único candidato a encabezar la ejecutiva ugetista censuró, además, la “descoordinación” entre las consejerías de Economía (CC) y de Empleo (PSOE).

Previamente, el secretario general de Comisiones Obreras en Canarias, Juan Jesús Arteaga, alertó del riesgo de que se produzca un “estallido social involutivo” que vinculó al auge de la extrema derecha. Arteaga advirtió de que que “se están perdiendo muchas batallas que ponen en peligro la subsistencia de los sindicatos”.

Plenario del sexto congreso de UGT-Canarias. | F.P.

En un discurso cargado de dinamita, el dirigente de Comisiones Obreras, reelegido en enero, evocó la fábula de la rana y el caldero del agua hirviendo: “Si metes una rana en un caldero con agua hirviendo, ella saltará y se escapará. Pero, si la metes con un caldero de agua tibia y la vas calentando, se irá acostumbrando a ese calor, hasta que muera abrasada sin darse cuenta”.

Después de que el secretario general de la FES-UGT, José Miguel Villa, le hiciera un “corte de mangas” a la Comisión Europea, Paulino Rivero tiró balones fuera. El jefe del Ejecutivo denunció una vez más la “poca sensibilidad e inteligencia” del Gobierno de la nación. Durante un receso, el número dos del PP canario, Asier Antona, tachó a Rivero de “radical antisistema”.