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Unos 2.500 niños se han apuntado en solo tres días al comedor estival

   

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El plan que incluye las clases de inglés y el servicio de comedor dará comienzo el próximo 1 de julio. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

El controvertido Plan de Inmersión Lingüística ideado por el Gobierno de Canarias, que incluye la apertura de los comedores escolares durante los meses de julio y agosto, marcha viento en popa. En apenas tres días, cerca de 2.500 alumnos han formalizado ya sus matrículas, y en algunos centros incluso se han producido más demandas de las plazas inicialmente previstas.

Según explicaron al DIARIO desde la Consejería de Educación, hasta que no finalice el plazo de matrícula -el día 21- no se sabrá con exactitud si se cumplen las previsiones realizadas por el Ejecutivo, que prevé la inscripción de 12.000 estudiantes en las clases de inglés, de los que 8.000 harán uso del servicio de comedor gratuito. En este sentido, desde Educación recordaron que la mayor parte de los alumnos que harán uso del comedor proceden de familias en riesgo de exclusión social, a las que hacen seguimiento los Servicios Sociales municipales, que son los que han elaborado la lista de beneficiarios de este servicio. No obstante, el vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, José Miguel Pérez, recalcó el martes en comisión parlamentaria que, como respuesta a la petición de los propios ayuntamientos, “se ha abierto la posibilidad a que los alumnos que quieran apuntarse y puedan pagarlo, también tengan plaza”. Pérez defendió la puesta en marcha de esta iniciativa, que conlleva la contratación de 300 docentes, para lo que la Consejería de Empleo ha destinado 455.000 euros.

“A partir de que finalice el periodo de matrícula podremos decir qué porcentaje de los alumnos con dificultades incluidos en el proyecto acudirán a los centros”, destacaron las mismas fuentes, quienes insistieron en que finalmente se amplió a 180 el número de colegios que abrirán los próximos dos meses.

Los beneficiarios de esta acción son los alumnos de 3 a 12 años que durante el curso en vigor han accedido de manera totalmente gratuita al servicio de comedor escolar en su centro y los que, estando matriculados actualmente en un centro sin comedor, han sido propuestos por el equipo directivo de su colegio o por los Servicios Sociales de su ayuntamiento.
La formalización de la matrícula debe realizarse en los centros escolares en los que cada estudiante estuvo matriculado en el curso actual 2012/2013, donde, igualmente, se informa a las familias sobre el horario y las características de los talleres de inmersión lingüística con comedores de verano. Las familias deberán acreditar su situación económica para acceder a esta actividad, aunque desde la consejería se dejo claro que no se les están exigiendo demasiados documentos. “No se trata de poner obstáculos”, apuntaron fuentes del área, que pusieron como ejemplo la solicitud de un informe de Servicios Sociales o la cartilla del paro.

“No ha sido una medida improvisada, es una buena iniciativa, como lo ha sido durante el curso subir las subvenciones para que ningún niño quede fuera de los comedores”, afirmó José Miguel Pérez, que recordó que se han incrementado este curso un 11% las ayudas para las familias con necesidades y que la subida de 90 céntimos del menú solo ha afectado al 15% de los 71.000 alumnos que el servicio.