La camiseta – Por José Antonio Felipe Martín

Un tweet de @luisma08, usuario al que no conozco, me hizo pensar aún más en este absurdo que es poner en cuestión la entrega de Ricardo León, con el que no habré intercambiado en mi vida más de tres frases, para que no digan que es amigo. La parte física, la duda sobre su rendimiento después de dos malas temporadas, me parece tan normal, y casi tan incuestionable a día de hoy, como me parece tan incuestionable que una persona que perdona parte de su ficha, así como cantidades adeudadas y que, otra vez, deja de ganar dinero para poder llegar a la Isla, quiere darlo todo por esta camiseta. Camiseta que sudó también en aquel lamentable derbi en Gran Canaria en el que los blanquiazules estaban ya descendidos y en el que, si uno mira la foto del once inicial, no ve a algunos que misteriosamente tuvieron problemas físicos. León es el canterano que se colaba en el Heliodoro trepando por la antigua grada de Herradura cuando muchas de las personas que ahora lo critican no se había asomado aún por el Estadio sino para ver a los Reyes Magos. Quizás es un problema de camisetas: él la quiere y la suda, otros, queriéndola menos, regalaron más y cayeron mejor.