El Obispo de La Laguna pide la ayuda de los fieles para terminar la catedral

Estado actual de las obras en la Catedral de La Laguna. / DA

EFE | Santa Cruz de Tenerife

Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, ha pedido este viernes la ayuda de fieles, entidades financieras, ciudadanos e instituciones para completar las obras de remodelación de la Catedral de La Laguna.

En una rueda de prensa convocada para explicar el estado de las mismas, Álvarez ha afirmado que, de los seis millones de euros presupuestados para la remodelación del edificio religioso, el Estado solo ha desembolsado 1.450.000.

Además, ha confirmado que, debido a los problemas financieros y los pagos de créditos, el presupuesto inicial ha aumentado en dos millones, y alcanza ya a los ocho millones de euros.

A dicha propuesta, que cubre nada más que la reposición de cubiertas y exteriores, habría que añadirle, según el Obispo, 1.300.000 euros más, pertenecientes a los complementos, como pueden ser la remodelación de paredes y pisos, el deterioro de pilares, la instalación eléctrica o la megafonía.

Ha adelantado en este aspecto que en las próximas semanas está previsto que se firme un acuerdo para la adjudicación de la obra interior con el Ayuntamiento de La Laguna y el Cabildo Catedral.

Ha reconocido que se encuentran en una situación de “auténtico agobio económico” y que la obra no se puede parar, pues eso supondría la indemnización de la empresa constructora, un gasto que ahora mismo desde la corporación no se puede afrontar.

Álvarez ha asegurado que “ha llegado la hora de arrimar el hombro por parte de todos, tenemos fama de pedidores y seguiremos pidiendo”, ya que ve “muy difícil” que los cinco millones que restan por recibir del Gobierno Central lleguen de aquí a final de año, para cuando está previsto que se termine la obra.

A pesar de dicha previsión que indica que para el 23 de noviembre las obras exteriores estarán finalizadas, el representante de la Diócesis ha afirmado “no querer, ni poder”, dar fechas para la celebración de la primera eucaristía.

José Miguel Márquez Zárate, arquitecto de la obra, ha asegurado que éstas van “a muy buen ritmo”, y que el área de culto ya está terminada, a falta de la elevación del cuerpo del cimborrio, que tendrá una altura “equivalente a un edificio de ocho plantas y supondrá la parte más complicada de esta rehabilitación”.

Sobre esta construcción irá una linterna coronada con una gran cruz, que, por razones de legislación en materia de seguridad, ha de tener un pararrayos.

El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez (d), y el arquitecto de las obras de la Catedral de La Laguna, José Miguel Márquez. / EFE

El material elegido para esta remodelación ha sido las armaduras de fibra de vidrio, técnica novedosa pero muy poco flexible en obra, lo que ha precisado el despiece del proyecto en unidades de 25 centímetros para realizar un pedido exacto a la fábrica estadounidense que ha suministrado a la empresa.

Ha confirmado asimismo que la apertura del templo se realizará a pesar de que “no esté acabada 100 por cien” y que se tratará de una obra “austera”, ya que se prescindirá de la ornamentación de bóvedas y capiteles.

“Se está consiguiendo el objetivo y el momento de apertura de puertas será de gran satisfacción. Disfrutaremos del templo de toda la vida pero percibiéndolo con los ojos del siglo XXI”, ha dicho Márquez al asegurar que se ha respetado el plan director que generó el primer templo, pero con una “visión más perfecta en la modulación espacial”.

Julián de Armas, Deán de la Catedral y Presidente de la Comisión Diocesana para el Centenario de la Catedral, ha presentado el plan de actividades previstas para celebrar el próximo mes de septiembre los primeros cien años del actual templo.

Entre ellos ya están confirmados charlas, misas, una procesión y un acto institucional en el entorno del templo catedrático.

Además, está prevista la publicación de un libro sobre el patrimonio de la Catedral, una exposición y un proyecto científico en colaboración con la Universidad de La Laguna.

Bernardo Álvarez ha reconocido estar “triste” por celebrar el centenario sin que se pueda estar dentro, y ha manifestado su deseo de pedir un Año Jubilar a la Santa Sede una vez tenga fechas aproximadas de la reapertura del edificio religioso.