Salvador García, director de la refinería en Santa Cruz. / J. GANIVET
NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
“Los traslados de refinerías no se producen, se construye una nueva en otra ubicación y eso en este caso es económicamente inviable”. Así respondía el director de la refinería de Santa Cruz de Tenerife, Salvador García, a la posibilidad apuntada y exigida en más de una ocasión por la ciudadanía y también desde algunas formaciones políticas de su traslado fuera de la ciudad. La presentación de la memoria ambiental de CEPSA sirvió para conocer la opinión de su máximo responsable en la Isla. García explicó que “en estos momentos la tendencia en Europa no es la de introducir nuevas refinerías sino adecuar las existentes a los mercados de su entorno”. Sin embargo, aclaró, “eso no implica que en el futuro haya un proyecto que recoja esa posibilidad”, añadiendo que en estos momentos la refinería tiene un tamaño ajustado y que, por tanto, “no hay necesidad de una ampliación porque además, en una economía madura como la europea, no se van a producir crecimientos en consumo de combustible”.
La presentación de la memoria ambiental de 2012 se centró, como no podía ser de otra forma, en las emisiones de contaminantes a la atmósfera por parte de esta industria pesada, así como en la inversión que se ha destinado a controlar el aspecto más negativo de su desarrollo. Entre los datos aportados por el director de la refinería, está el de que en los últimos cuatro años “hemos reducido el 60% los dos contaminantes principales (SO2 y NOX), y el 50% en lo que a la emisión de partículas se refiere”. La inversión para conseguirlo ronda los 10 millones por año, lo que arroja un balance de 45 millones en los últimos cinco.
Se han reducido en un 50% las partículas en cuatro años, según datos de la industria
Respecto a si la población nota esta mejora que reflejan los datos, el directivo de CEPSA cree firmemente que sí. “La percepción que cada uno tiene de la calidad del aire es subjetiva pero lo que sí es real y objetivo es que el impacto contaminante de la refinería se ha ido reduciendo y la sociedad se ha vuelto más receptiva a este discurso”. García defendió la objetividad de los datos al asegurar que “en estos últimos diez años hemos aumentado el número de estaciones de control de calidad del aire, y todas en 2012 marcaron valores muy por debajo de los límites establecidos por la legislación”.
“Es más, añadió, todas las estaciones, las nuestras y las del Gobierno de Canarias, se sitúan alrededor de la refinería, por lo que podemos decir que no se controla la calidad del aire de Santa Cruz, sino la del que está a nuestro alrededor”. García también destacó que en este último año se ha puesto en servicio una planta que permite una mayor recuperación de gases de la antorcha, lo que ha hecho que se reduzca la llama, “como habrán notado los vecinos”.
EMISIONES DE CO2
En cuanto al resto de contaminantes analizados, los líquidos, sólidos y gaseosos, llama la atención el dato respecto al CO2, que ha situado su emisión el 14% por debajo del límite legal, “lo que ha generado unos derechos de emisión que podemos acumular o incluso vender”. Destacó el director que en 2013 “no se ha producido ningún rebasamiento horario ni diario de los niveles de emisión”, mientras que en 2012 se alcanzó “el menor valor histórico de rebasamientos horarios de inmisión de SO2, a pesar de que se aumentó el número de puntos de medición”.
En cuanto a las actuaciones más relevantes durante 2012, además de la planta de recuperación de gases de antorcha ya mencionada, también destaca la adaptación de la unidad de desulfuración de gasoil para tratar los aceites usados de cocina de Canarias, así como la construcción de una unidad de desalinización de agua de mar.