Carta al amigo Nono – Por Eduardo Pintado*

In memóriam Nono. | DA

Es bastante temprano, un viernes de agosto. Los chicos están abriendo el kiosko pero no veo a Toño. Con tristeza se me acercan y me dicen “Eduardo ¿has leído el DIARIO? Yo le contesto que todavía no me ha dado tiempo, y sin apenas darme cuenta me sueltan a bocajarro: “Se nos fue Nono. Estaba ingresado en Barcelona”.

Uno, a lo largo de la vida, ha recibido varios golpes y es normal la pérdida de muchos seres queridos y cercanos. ¡Es ley de vida! Pero hoy es un día distinto. No se me ha ido alguien apreciado, se me ha ido uno de mis grandes amigos. Un amigo de todos, servicial, buen compañero, leal, y un pedazo de marido.

Se me vienen a la memoria miles de anécdotas. Nos conocimos, creo que en 1972, durante el Rally Isla de Tenerife. Fue mi debut en las carreras. Corría con mi TR-6 e iba acompañado por Eduardo Cabrera. Delante ibas tú, con una especie de Volskwagen 1.500 “ensanchado” y “preparado”. ¡Hacía un ruido tremendo subiendo por El Bailadero! Después del escarabajo del Portugués en Ofra, recuerdo que era el Volskwagen que más asustaba en Tenerife. Y a partir de ese día nació una gran amistad que ha durado hasta hoy.

Te recuerdo haciendo todo lo posible para sacar adelante la Tagor 4, y haciendo maravillas con aquel trueno de Grupo 1, con el que nos amargabas la fiesta a todos. ¡Qué aparato! Supongo que algunos como Racing-Spa o Armandito estarán hoy tristes porque esta vez no has acabado este difícil TC. Ellos escribirán mucho mejor que yo, y te recordarán como lo que fuiste: una de las personas que nos ha hecho sentirnos orgullosos de este gran deporte que es el automovilismo.

La última vez que corrí con el Cooper en Güímar en 2002 iba con tu mono amarillo de Camel. Me lo habías prestado porque el mío era prehistórico y los comisarios me plantaron la mosca. Cerca estabas tú y me dijiste: “Profesor, no te preocupes, me voy pá La Orotava y te llevo a casa un Camel que tengo, que seguro que te servirá”.

Fue hace poco cuando nos vimos por última vez. Creo que fue en El Trompo, con otros compañeros de los clásicos. Le acabo de decir a Ricardo Melchior, nuestro presidente, que el destino nos dio la ventura a toda la Corporación de darte un fuerte abrazo durante el Corpus de La Orotava. ¡Siempre estabas en el balcón!

¡Ese es Nono! Procuraré no defraudarte con lo que tú sabes. Te lo debo. ¡Hasta el próximo TC.!

Tu siempre fiel y leal amigo

EDUARDO PINTADO MASCAREÑO es EXPRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN INTERINSULAR DE AUTOMOVILISMO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE