“La innovación es para valientes”

María José Sánchez posa en TEA con ropa de la tienda Atelier8 de La Laguna. | FRAN PALLERO

Por VERÓNICA MARTÍN

María José Sánchez es una entusiasta pero de las realistas. Está enamorada de la innovación pero es un amor maduro de esos de los que ya se conocen sus defectos y se aceptan. Su formación en Derecho la llevó a trabajar vinculada a la ordenación urbanística y al uso de los espacios públicos en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife desde donde saltó a Tenerife Innova, la incipiente división de I+D+i del Cabildo de Tenerife. Ahora, afronta un nuevo reto profesional como gerente del clúster de innovación turística Turisfera. Para la sesión de fotos de esta sección de Yo,tú,ella Mariacho (como la suelen llamar) se vistió con el asesoramiento de Laura Quintana de Atelier8 en La Laguna (C/ Viana, 25) con ropa de la nueva temporada. El estilismo consistió en un mini vestido en V con estampado de corazones [por eso de que está enamorada de la innovación, será] con complementos vintage y un curioso bolso de mano geométrico que le aporta ese punto futurista. Las fotos de Fran Pallero se tomaron en TEA Tenerife Espacio de las Artes, un lugar que casa muy bien con las siglas I+D+i.

-Cuando dice que trabaja en Turisfera, mucha gente seguramente fruncirá el ceño y se preguntará, ¿eso qué es? Sáquenos de dudas…
“Turisfera es un clúster de innovación turística. Una agrupación empresarial innovadora que reúne en su estructura a empresarios pertenecientes a toda la cadena de valor del sector, a las administraciones públicas y a los centros de investigación. Dentro de los empresarios hay algunos que tienen negocios de relación directa con el turista y otros, de servicios. Tenemos empresas grandes como Fred.Olsen, Iberostar o Compañías de las Islas Occidentales y otras menores como El Cardón o Canarias Viaja. Está, también, integrada la patronal hotelera, Ashotel. La parte del conocimiento la aporta la Fundación General de la Universidad de La Laguna. Al mismo tiempo, las administraciones están representadas por Turismo de Tenerife. Lo más importante es la implicación y la creatividad que se respira dentro. Es un lugar donde te sientes tan cómoda que hace que seas libre y tu nivel de exigencia, al ser voluntario, se incrementa. Es un espacio abierto para la innovación y se habla de cómo coger la tecnología y aplicarla al sector. Tenemos muy claro que tenemos que tener réditos a corto plazo”.

-Hace unos cinco años los clúster surgieron como setas bajo la atracción de las subvenciones europeas. Ahora, muchos han muerto por el camino y otros no han logrado el objetivo, ¿qué opina de ello?
“Sí, en algunos casos es así. En España hay en estos momentos 167 clúster que agrupan a 4.000 empresas y a más de 800.000 trabajadores. Lo que hay realmente detrás de las subvenciones es una estrategia para propinar la agrupación de empresas para potenciar su capacidad de competir en el mercado nacional y en el internacional”.

-La clave de Turisfera son las famosas siglas I+D+i, que no se suelen asociar a esta industria. ¿Como se lleva la innovación al turismo?
“Muchas TIC y la innovación energética son perfectamente aplicables al turismo. En Turisfera no queremos hablar de turismo de la manera más clásica de ver al sector, sino de un entorno que es para valientes, de personas que se atreven a ir más allá”.

-¿Valientes?
“Sí, porque la innovación se puede ver como algo muy romántico. Muchos la contemplan como algo creativo pero olvidan que tiene una parte de sudor y de esfuerzo muy importante detrás, porque cuando innovas estás probando algo que nadie ha hecho antes. En esa fase, que se llama prototipado, se exige constantemente que se observe y se compruebe cómo se interactúa en el mercado para ir mejorando el producto final y eso no garantiza el éxito”.

-Entonces, ¿cómo podemos llevar la innovación al turismo?
“Podemos implantar todos aquellos sistemas, procedimientos y mecanismos que ya han sido probados antes y que se sabe que funcionan en el mercado. Estamos hablando de transferencia tecnológica y eso es innovación pero, también, lo es experimentar con elementos con los que nunca antes se ha hecho. Esto enlaza con una idea que está ahora muy de moda y no somos los primeros en hablar de ella que son los living labs, es decir, laboratorios en vivo. Muchas ciudades ya han experimentado qué es funcionar como esto. Aún no es el caso de Canarias pero esta forma de trabajar aplicada a destinos turísticos puede dar mucho rendimiento tanto a las empresas como a los visitantes. Es una inversión a medio y a largo plazo”.

-¿Canarias tiene las características reales para ser un living lab turístico?
“Sí, tiene todas las características. Decía Jeremy Rifkin que Canarias es la Arabia Saudí de las energías renovables. Este es un elemento básico que tiene una relación muy directa con el turismo porque en las infraestructuras que existen en Canarias pueden ser aplicados muchos de estos elementos de producción de energías limpias, por ejemplo, y ese es un factor diferenciador que puede repercutir en el turismo. Otro elemento esencial es que tenemos una experiencia turística dilatadísima en años y experimentar en un sitio con tanta trayectoria puede ser muy interesante para probar elementos nuevos. Además, el clima es excelente para experimentar y todo lo asociado a conocimiento tiene un campo de desarrollo realmente interesante a lo que se suma el proyecto en telecomunicaciones ALIX que está situando a Tenerife donde debe estar. Solo hay un factor que es imprescindible mejorar para que se logre esto y es la capacitación de la gente que vive aquí. No se puede crear un centro de innovación e investigación si no se tiene la capacitación adecuada”.

-Hasta ahora -y aún hoy en día- los turistas venían prácticamente solos atraídos pro el buen clima y las infraestructuras pero, ¿qué haremos cuando otros destinos les den lo que necesitan?
“No podemos estar constantemente viviendo de la coyuntura internacional para tener cifras buenas de llegada de turistas. Que el destino sea de calidad es lo que va a favorecer esa estabilidad. Y a eso contribuye la innovación. Por ejemplo, la comercialización por diversas vías como Internet va a hacer que el destino se pueda mantener”.

-¿Puede ser la tecnología el elemento diferenciador y de calidad que atraiga al visitante foráneo?
“Sí. El principal objetivo del clúster Turisfera es propiciar la calidad del destino a través de la excelencia de sus empresas. Siempre nos centramos en el cliente para que se fidelice y para atraer al que nunca nos ha visitado”.

“Ya hay destinos que se están promocionando como lugares tecnológicos o verdes y eso es importante”. | F. P.

-¿Qué casos de éxito tenemos para convencer al sector de que se sumen a la I+D+i?
“La parte más importante es por la vía de costes. Cuando hay una rentabilidad real para el negocio es fácil convencerlo. Ya hay destinos que se están promocionando como lugares tecnológicos o verdes y eso es muy importante para el potencial visitante: que pueda conectarse con banda ancha o que sepa que el hotel donde se queda se alimenta de energías renovables. Esto es un elemento de marketing importante. No es una operación de maquillaje, sino que hay una realidad detrás que habla de eficiencia. La innovación hace más agradable la visita al turista con, por ejemplo, aplicaciones móviles con información sobre lugares que visitar o con la cual poder hacer reservas”.

-En Canarias, ¿hay materia gris para crear aplicaciones destinadas a esto?
“Muchísimas. Hay gente que está trabajando para esto. En la universidad hay un campo de trabajo interesantísimo y el ejemplo más cercano lo tenemos en la Tenerife Lan Party donde se organizó un concurso de app turísticas. Allí pudimos ver cómo tanto alumnos de Informática como gente que había ya terminado su carrera presentaba muy buenas aplicaciones”.

-Pero… ¿cómo se logra dar el salto y que la innovación se establezca definitivamente?
“El conocimiento existe pero tiene que haber plataformas y mecanismos que lo promocionen. Hay ejemplos interesantes y el turismo también puede ser el sector que se sirva de nuestro talento innovador para que no emigre”.

-¿Cree que el turismo puede evitar la fuga de cerebros?
“Sí”.

-¿Cómo?
“Creando empleos de alta cuantificación y apostando por la investigación, no solo por el producto o servicio inmediato en el mercado. Si se hace esa apuesta, nos podemos llegar a relacionar con gente de nivel en este ámbito y ser un referente”.

-¿Es una intuición periodística o la industria turística nunca ha invertido una parte de los beneficios en I+D+i?
“No hay indicadores claros para medir esto aunque en el Barómetro internacional de financiación de la Innovación 2012 se deja claro que las empresas españolas invierten más de un 10% menos que las europeas en este ámbito y, según la consultora que elaboró este informe, es alarmante. En Canarias, por lo que vemos y respiramos, apenas se invierte en I+D+i. La consecuencia de esto es que cuando vienen los problemas y vas a las soluciones siempre llegas el último, cuando otros ya han implementado tecnologías mejores. En esta sociedad de la información en la que todo va tan rápido, si no estás pendiente del estado del arte, es difícil competir y ser de los mejores”.

-Sin embargo, ¿habrá buenos y grandes ejemplos en Canarias?
“Sí, uno de ellos es el que ha promovido el propio clúster Turisfera: Effie-playgreen, una plataforma que ayuda al turista que promueve el ahorro energético de las instalaciones de las que disfruta durante su estancia. Con esta aplicación, el visitante puede medir los consumos de la propia habitación donde se queda esos días y, a través de un juego, se le invita a disminuir su huella de carbono al estar en el destino turístico. Luego, ese ahorro se traduce en descuentos que el turista puede canjear en el consumo de productos o servicios en el propio destino, en Tenerife”.

-¿Esto de la cultura emprendedora es una moda de lo políticamente correcto o es ya una realidad?
“Progresivamente, la innovación se está instalando en la cultura del emprendimiento local pero también está siendo una realidad. Hablar de innovación en el año 2000 no tiene que ver con lo que estamos manejando en este 2013. Estamos a años luz de cómo era la cosa hace 10 años. Insisto en que la innovación enamora, a todos nos gusta hablar de esto pero tiene una segunda parte que es la realista y es que requiere de un esfuerzo superior y es muy posible que, cuando alguien lo logre, otros vayan detrás y se beneficien de ese enorme esfuerzo anterior”.