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El Noroeste aúna esfuerzos para erradicar el exceso de flúor del agua

   

Elena Luis, José Díaz Flores, Jesús Morales y José Heriberto González

Elena Luis, José Díaz Flores, Jesús Morales y José Heriberto González, tras la reunión celebrada en Icod. / DA

GABRIELA GULESSERIAN | Icod de los Vinos

Representantes de los ayuntamientos del noroeste de Tenerife se reunieron ayer en Icod con el consejero insular de Aguas, Jesús Morales, y el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz Flores, para buscar soluciones al exceso de flúor en el agua, un problema histórico que ha conllevado a que una semana atrás esta última administración restringiera el consumo para menores de ocho años, y coordinar las acciones a seguir. No obstante, la información a los vecinos dependerá de cada uno de los ayuntamientos.

Acompañado también de los alcaldes de La Guancha y Garachico, Elena Luis y José Heriberto González, respectivamente, Morales hizo hincapié en que la situación “es diferente” en cada localidad y por lo tanto, la solución también lo es. Explicó que es necesario distinguir dos zonas, la costera y la de medianías, siendo esta última la más afectada, porque el agua que recibe se trata en la estación desalinizadora de los altos de Icod, que a su vez se nutre de agua de la galería de Hoya del Cedro, que tiene en origen 10 y 11 miligramos de flúor por litro, lo que supera de este modo los 1,5 miligramos establecidos como máximo en el real decreto 140/2003.

No obstante, este nivel “no se puede bajar porque no existe solución técnica” hasta el momento y por lo tanto, las diferentes administraciones estudian la posibilidad de que esta zona reciba más agua de la galería de Vergara, con menor nivel de flúor. “Esta solución que se ha puesto sobre la mesa no es fácil porque el mercado del agua es privado y hay que trabajar con este marco jurídico, y por eso es necesario analizar los mecanismos y medidas legales a adoptar para que los ayuntamientos puedan disponer de agua de mejor calidad para poder desalinizar en los altos de Icod hasta los niveles permitidos”, declaró José Heriberto González. También se le propuso a Salud Pública hacer una modificación sobre cómo se exponen los datos, con el fin de que se puedan objetivizar las restricciones y que no aparezca un municipio en su totalidad sino el núcleo afectado.

Al mismo tiempo, se puso sobre la mesa realizar una inversión de unos 800.000 euros en la desaladora de Buenavista Golf, para que esta instalación pueda aportar agua desalada y mejorar así la calidad del líquido elemento en este municipio en concreto.

Elena Luis quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a la población al asegurar que “no se trata de que el agua no se pueda consumir sino que el flúor tiene una serie de parámetros que son dañinos para la salud y por lo tanto, hay que controlarlo y tomar una serie de medidas”. Eso sí, aclaró, dentro de las posibilidades que existen, ya que el agua es de origen volcánico y tiene unas características propias.

Restricciones

Garachico y La Guancha, a estudio

Una de las medidas a las que se comprometieron ayer los ayuntamientos es que aquellos que realizan un autocontrol del abastecimiento urbano del agua transmitirán con mayor periodicidad a la Dirección General de Salud Pública la información. El objetivo es que posteriormente esta Administración valore los resultados analíticos y las medidas correctoras que se han ejecutado para levantar o no la restricción en el consumo. En este sentido, José Díaz Flores adelantó que en las próximas semanas se revisará el caso de La Guancha y el casco de Garachico. El alcalde de este último municipio, José Heriberto González, dijo que puede demostrar, con analítica en mano, que el agua de la zona baja “es apta para el consumo casi en su totalidad”.