“Quisiera que los políticos se vuelvan más honestos”

Padre Jesús Mendoza,
rector de la Basílica de Candelaria. | F. P.

El padre Jesús Mendoza ha retornado con fuerza al Rectorado de la basílica de Candelaria, en un momento preocupante en el que muchas familias del municipio atraviesan grandes dificultades económicas. Aunque no quiere hablar de un posible estallido social, sí dice que hay que movilizar las conciencias y que los políticos se vuelvan más honestos y al servicio del pueblo.

-¿Cómo se ha tomado el regreso al Rectorado de la basílica usted que, durante este tiempo, no ha dejado de estar en permanente contacto con la comunidad de Candelaria?
“Demasiado bien. Fueron 24 años seguidos como prior y rector. Yo diría que me toca prestar este servicio hasta que Dios quiera y la comunidad lo decida”.

-¿Cómo se presentan las fiestas que en los últimos años han estado marcadas por la crisis económica?
“Han estado y siguen marcadas por la crisis. Creo que en algunos factores se ha agudizado y en otros se ha estabilizado o equilibrado. Ahora, junto al hambre o necesidad de comida, se han venido a sumar otros elementos como la falta de ropa, agua o artículos de limpieza”.

-¿Qué le pide a los fieles que vienen en peregrinación estos días a la Villa Mariana?
“En la página de la basílica escribí un artículo en el cual quería combinar lo que se llamaría una docena perfecta de flores. Una para la Virgen y las 11 restantes convertidas en alimentos no perecederos de larga duración para lo necesitados. Creo que a la Virgen le agradaría mucho más este gesto que si cogemos el puñado y lo colocamos delante de su imagen. Por ahí va la campaña y el sentir y, prácticamente, desde la semana pasada se pueden traer los alimentos. La gente es sensible a esta cuestión”.

-¿Va en aumento el número de peregrinos que acuden al encuentro con la Virgen, no solo en estas fiestas de agosto?
“Ahora cuando llegan estos días se nota más la afluencia los fines de semana. Durante todo el año la gente viene… unos a agradecer, otros a pedir o sencillamente porque quieren venir. La gente tiene un referente en la Virgen de Candelaria no podemos olvidarlo. Puede ser que en algunos esté exageradamente puesto o en otros equilibradamente, en cualquier caso creo que la Virgen es un gran referente para todos los canarios, creyentes o no”.

-¿Los índices de pobreza han ido en aumento en el municipio?
“Los casos agudos se hacen más graves y aparecen los nuevos. El problema es que se ha pasado de atender a 100 familias hace año y medio a más de 600, que se complica si hay menores. Al niño no le puede faltar el gofio y la leche, que es un requisito mínimo. Las personas mayores nos podemos valer de cualquier cosa. La pobreza no se ha estabilizado sino que continúa progresando”.

-¿Cáritas y otras organizaciones religiosas están supliendo la labor del Estado en cuanto a atención a las familias más desfavorecidas económicamente?
“Mucho. Gracias a la gente porque, en definitiva, no se puede mantener Cáritas si no hay familias o individuos generosos detrás. Incluso hay personas que llegan con dificultades a fin de mes y no dejan de aportar algo. Ahora atendemos a más de 600 familias en el municipio, lo que indica que la generosidad está ahí. Si hablamos del Valle de Güímar hay muchísimas más. Ahora hay una propuesta del Estado en la que no entro porque me suena más política que social. En realidad Cáritas está subsistiendo porque la gente cada día es más generosa”.

-¿Se teme un estallido social dada la gravedad de la crisis?
“A mí no me gustaría hablar de estallido social porque sería lamentable, catastrófico y no nos llevaría a buen puerto. Pero hay que movilizar las conciencias porque la riqueza está mal distribuida. Los dineros de la corrupción no aparecen y a los cuatro años salen de la cárcel. Esto sí que es grave y puede hacer que la gente reflexione. Hay una sensibilidad muy extrema. Creo que la gente no está por un enfrentamiento está en momentos de apuro. Yo diría que hasta el robo de alimentos o de ciertas cosas responde a la necesidad de la gente que tiene niños, que va a por todas. Además no espera. No quisiera hablar de eso. Quisiera que los políticos se hagan más honestos más éticos, más políticos al servicio del pueblo”.

-Por último, ¿cuál es el mensaje que quiere lanzar a los peregrinos?
“Que vengan con la serenidad y la paz de que se van a encontrar en la serenidad y la paz de la Virgen. No es solo traer un kilo de arroz o de garbanzos sino también tratarnos humanamente, dirigirnos palabras alentadores y cambiar el chip por palabras amables y nobles”.