Tavi Gallart: “La feminidad no es exclusiva de la mujer”

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

Es la primera vez que en las páginas de Yo,tú, ella no se entrevista a una mujer (nueva temporada, nuevas ilusiones y cambios). Sin embargo, Tavi Gallart Narbon es la esencia de la feminidad hecha teatro. Una buena excusa para acercarnos a las reflexiones de quien se muestra como mujer y nos observa para construir sus personajes.

-Transexual, travesti, transformista… transgresor ¿Qué es Tavi Gallart?

“Tavi es un personaje que se crea en diferentes disciplinas. Es un álter ego más cercano al clown porque no es sexual ni usa una estética que pueda llamar a la sexualidad”.

-Pero en los espectáculos se viste de mujer…

“Tavi me ha ayudado a explorar mi parte femenina, que la sociedad ha considerado que la deben tener las mujeres pero que las tenemos todos”.

Tavi Gallard Narbon se muestra así en el escenario. / MOISÉS PÉREZ

“La mujer se ha visto más obligada a explorar el mundo de los hombres y al luchar ha utilizado las armas de los varones… pero el hombre no ha hecho lo mismo. Ahora se está haciendo y se ve con personajes tan populares como Mario Vaquerizo que asume roles de mujer que no forman parte de su sexualidad, algo que hizo Bowie en los 80”.

-¿Las etiquetas relacionadas con el mundo sexual y social están ya pasadas?

“Obsoletas. Pregunta a un público joven como el mío cuánta gente es homosexual y muchos se definen como bisexuales sin problema”.

-¿Cree que los colectivos LGTBI han explicado bien su diversidad?

“El colectivo LGTBI [que se corresponde a las siglas de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales] ha hecho mucho bien a la sociedad pues ha prestado apoyo e información. Quizá estemos en el principio del fin de un sistema donde ya no toque que la gente de una determinada tendencia sexual vaya a luchar por sus derechos. La sociedad y la nueva tendencia va por delante de todo. Yo trabajo en Santa Cruz en La Copita, un sitio de ambiente; y en La Laguna en El Kapitel y en ambos locales no tengo un público LGTBI sino unos espectadores que, simplemente, disfrutan de mi espectáculo”.

-¿Qué tipo de mujer es el personaje Tavi?

“En el teatro interpreto a tres mujeres diferentes, pero como Tavi no tengo conciencia de género, la doto de características diferentes. Eso sí, es muy independiente y es un personaje que habla de lo que siente y no cree que su discurso sea meramente un entretenimiento. Como está en un medio de comunicación, comunica su forma de ver la vida y entre risas y risas te invita a que mires otras realidades. Hay una frase de Bertolt Brech que me encanta pues dice que ‘los artistas cuentan mentiras para que público sepa la verdad’. Tavi te gira el espejo y te muestra que la vida tiene muchos colores. Es buena, pero también traviesa…”.

-¿Qué tipo de mujeres le parecen más atractivas para su inspiración?

“Soy muy cinematográfico y tengo mis iconos. Me gusta Marlene Dietrich por su porte masculino y esa belleza superelegante; Marilyn Monroe es un bombón como ser humano con su personalidad compleja y adoro a la fantástica Sara Montiel a la que tuve la suerte de conocer… también me gusta mucho Nacha Guevara y, claro, me encanta mi madre y en el espectáculo hago un homenaje a mi abuela”.

-¡Conoció a Sara Montiel!

“Hacía una parodia de ella y vino a verme. Ella tenía la canción Supersara y yo la interpretaba vestida de supergirl y me caracterizaba como ella… también hacía un monólogo sobre su vida en Hollywood y cuando me senté a su lado me dice ‘tienes un peine por favor, que se me chafó el pelo con la limusina’. Fue como surrealista. Era una mujer bellísima, muy atenta y muy divertida”.

-Es de suponer que observará mucho a su alrededor para crear su personaje… ¿Cómo ve a las mujeres de hoy en día?

“Creo que estáis descubriendo un mundo muy distinto al que os contaron. Las mujeres que tienen ahora entre 30 y 50 años tienen un problema pues lo que le contaron -lo de la estabilidad, el amor…- no coincide con la realidad y están descubriendo el mundo a trompicazos… es peligroso y muy triste ver a las mujeres descubrir que todo eso era mentira. Algo que a las chicas jóvenes no les pasa”.

Tavi es valenciano y proviene de una familia de cinco generaciones de músicos. | M.P.

“La tendencia general en el mundo tanto gay como heterosexual es ya no darle tanta importancia a la sexualidad y se pasa de la herencia berlusconiana de grandes empresarios y políticos que han usado el sexo como moneda de cambio. Eso es un drama humano…”.

-Hasta hace poco, los únicos gais que trabajaban en cosas abiertas al público eran peluqueros… ahora ya no es así.

“Siempre han sido de todo pero estaban ocultos. También el mundo gay ha vendido una mentira pues somos personas como todo el mundo: los hay muy sensibles y con gusto pero también los hay muy torpes… Hemos pasado de la época en la que ser gay era ser horroroso, a la actualidad en que parece que ser gay es sinónimo de ser guapo, cachas y sensible. No tiene nada que ver. Somos como las papas, hay de todo”.

-¿Cómo eligió el camino del arte?

“Soy valenciano y provengo de una familia donde somos cinco generaciones de músicos. Mi madre es actriz y siempre tuve contacto con el teatro musical… con nueve años hice mi primera producción teatral que fue El Principito; luego, en la adolescencia empecé a estudiar en las escuelas de teatro y música y comencé a trabajar en una zarzuela. Como los bailarines de ese espectáculo trabajaban en un cabaret después de la función, pasó lo de siempre de ‘nos falta uno, vente tu…’ y ahí empecé. Tuve la suerte de pertenecer a la compañía de Tony River de teatro portátil donde disfruté y conocí la realidad de este tipo de espectáculos. Posteriormente, fui a Molino Benidorm de la mano Dino Diana…”.

-De ese primer contacto con el teatro portátil nació la idea de llevar a cabo el espectáculo El Variedades que estará todos los sábados del mes de agosto en el Teatro Timanfaya de Puerto de la Cruz…

“Sí, con la compañía After Sun hemos querido recrear el amor y estas vivencias de estas personas porque soy el último eslabón de una tradición que se perdió. Los teatros portátiles también se establecían en teatros de piedra de barrio o en casinos… eran espacios donde las compañías de repertorio en unas temporadas hacían este género pero, en otras interpretaban el Tenorio, Lope de Vega o zarzuela”.

-¿Qué verá el público que va a El Variedades?

“Un montón de personajes que le van a parecer extraños como la vedette trasnochada; a Juan Tordecillas que interpreta Juan Carlos Tacoronte; las vicetiples que hacen burlesque y la canción picante de la época; a Lucrecia que es el típico transformista de la época y, claro, el galán. En medio de todo hay una trama. Son dos horas de risa”.

-Que bien que nos hace falta con esta dichosa eterna crisis…

“Sí pero estos artistas a los que homenajeo se han acostumbrado a llevar la crisis con ellos. Trabajé cuatro años en cruceros de lujo y en ese momento no había crisis… al volver a los cabaret, me he acordado mucho de ellos que tienen mucho que enseñarnos con solo una risa y una caña”.

-¿La crisis nos ha hecho recuperar el sentido del humor?

“Ha hecho valorar lo que se hace con tus manos, lo que tienes cerca… antes soñábamos con el oro lejano y ahora nos damos cuenta de que se pueden compartir cosas muy gratificantes sin dinero. Ha sido una vuelta a un tiempo que sí lo teníamos… Yo me he criado en un barrio donde la vecina nos cuidaba porque no había guarderías… y ahora las madres que trabajan en lugar de llevar al niño a la casa de al lado lo metían en una ludoteca”.

Trabajo en Santa Cruz en La Copita, un sitio de ambiente; y en La Laguna en El Kapitel y en ambos locales no tengo un público LGTBI, sino unos espectadores que, simplemente, disfrutan de mi espectáculo”. | M.P.

-Pues en estos tiempos… ¿es toda una heroicidad mantener una empresa de este tipo y hacer temporada en un teatro?

“Hace cuatro años que, junto a mi socio Juan Luis Armas, montamos After Sun desde donde llevamos la animación de la discoteca Nooctúa y hemos hecho eventos como la inauguración de la terraza Isla de Mar o la Noche en Blanco de La Laguna… Y es muy importante decir que somos empresa legal, que nuestros trabajadores están dados de alta en la seguridad social y pagamos nuestros impuestos…”.

-Ante esto, ¿entiende la queja de los músicos por la exigencia de que estén dados de alta en la Seguridad Social?

“La entiendo no porque crea que no haya que pagar sino porque, en este momento, no existe un sistema de pago para este tipo de trabajo. Tiene que haber una fórmula para pagar impuestos concordes a nuestro trabajo. Pero, de ahí a que los músicos digan que tocan sin pagar nada es una crueldad para los actores que llevamos años trabajando y pagando nuestros impuestos. Cuando una empresa está legal, luego es más difícil de vender porque es más cara. Es importante cotizar porque nadie se merece acabar como los actores de 70 años que van con su maleta a actuar en cualquier sitio porque no tiene jubilación, se lo digo siempre a los jóvenes”.