X
reflexión>

La universidad – Por Juan Pedro Rivero*

   

No sé si somos, o no, capaces de reconocer la suerte que tenemos en Canarias al contar con estudios superiores de nivel universitario. En otros tiempos, aquellos que podían -y eran pocos-, tenían que embarcarse hacia territorio peninsular para obtener grados académicos. Hoy tenemos estudios universitarios a la puerta de casa; en cualquier esquina se establece un centro de estudios vinculado a una universidad que ofrece postgrados, máster o experto de cualquier índole. La red nos da la posibilidad, incluso de estudios universitarios online… ¿Qué más se puede pedir?

Bueno, si de pedir se trata, a mí sí se me ocurren cosas que pedir. Y lo que creo lo primero, lo primero a pedir, es que quienes lo sean, sean de verdad universitarios. Que la universidad sea “universidad”. El amor a los conocimientos universales, globales, trasversales, tal vez hoy los definiríamos como interdisciplinares. En la era de las especialidades en la que estamos -inevitablemente, por otro lado-, no está mal reconocer el valor de los itinerarios compartidos en el acceso al conocimiento. Hoy se puede conocer “casi todo de algo muy concreto”, y es necesario que se investigue así; pero la universidad debe ofrecer espacios para la globalidad del saber humano. Es lo propio del espíritu universitario.

Por otro lado, nada hay tan poco universitario como la cerrazón ideológica. Cuando acaba la razón, comienza la ideología. Y si de algo ha de presumir la universidad es de apertura a la razón humana, creando puentes razonables entre los distintos itinerarios del conocimiento. La misma fe cristiana es una fides quaerens intellectum (una fe que busca entender), que debe necesariamente impregnar la inteligencia del hombre y su corazón, que debe ser pensada para ser vivida. Nada hay tan universitario como la promoción de la inteligencia y de la razón. Nada hay tan poco universitario como la promoción de la ideología.

Este mes de agosto, los recortes económicos de época de crisis han tenido a la universidad con las puertas cerradas. Ojalá que ahora, al abrirlas de nuevo, la comunidad Universitas magistrorum et scholarium lo haga queriendo ser, de verdad, universidad.

*RECTOR DEL SEMINARIO DIOCESANO
@juanpedrorivero