EUROPA PRESS | Tokio
Un tribunal japonés ha condenado a pagar más de 1,7 millones de dólares (1,27 millones de euros) a una guarderÃa por los niños que murieron estando a su cargo a causa del terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de 2011 arrasaron la costa nororiental del paÃs.
Un total de cinco niños murieron cuando el autobús en el que estaban siendo trasladados desde la guarderÃa a sus casas en la localidad de Ishinomaki, ubicada en la prefectura de Miyagi, fue absorbido por el tsunami.
Tras el trágico suceso, las familias de cuatro de los cinco niños fallecidos presentaron una demanda contra la guarderÃa ante la Corte del Distrito de Sendai para exigir una indemnización de 2,6 millones de dólares (1,94 millones de euros).
Las familias han argumentado que la guarderÃa decidió seguir con el itinerario habitual de la ruta escolar, que recorre la costa de Ishinomaki, ignorando el riesgo de que tras el terremoto se produjera un tsunami.
Los acusados, por su parte, han esgrimido que incluso con un terremoto de tal intensidad –nueve grados en la escala de Richter-, era imposible prever que darÃa lugar a un tsunami, ya que ni siquiera las autoridades japonesas lo hicieron.
Finalmente, el titular de la Corte del Distrito de Sendai, Norio Saiki, ha determinado este martes que, dada la magnitud del seÃsmo, la guarderÃa deberÃa haberse cerciorado de que no habÃa riesgo de tsunami antes de seguir con el mismo itinerario para la ruta escolar.
Se trata de la primera sentencia de una larga serie de procesos civiles abiertos contra guarderÃas, colegios y empresas por actuar de forma negligente tras el desastre natural, provocando con ello la muerte de las personas a su cargo, según la televisión pública NHK.