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Jennifer Consul López: “Los animales nos hacen mejores personas”

   

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De niña tenía de todo tipo de animales en casa; llegó hasta un punto que parecía que era un zoológico. | MOISÉS PÉREZ

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz

La típica niña que recogía todo tipo de bichos por la calle, desde lagartijas hasta palomas y, por supuesto perros y gatos. Así era de pequeña Jennifer Consul López y, como no podía ser de otra manera, decidió dedicar sus esfuerzos a ser veterinaria. Ama a los animales con locura y huye de verlos sufrir. Ahora, lo hace desde su perspectiva de empresaria en la Clínica Veterinaria El Salvador en la Carretera General del Norte nº81 en La Matanza de Acentejo. Un centro nuevo que se va afianzando gracias a su especialidad quirúrgica y es muy posible que esa gran sonrisa de Jennifer tenga mucho que ver.

-Esa pasión por ser veterinaria… ¿cuándo se inicia?

“Era de esas niñas que recogía todo lo que había por la calle abandonado… desde un gato a una paloma del parque. Yo no sabía qué era ser veterinaria y, viendo mi pasión, fueron mis padres quienes me lo recomendaron. Todo me encantaba… me llevaba tortugas, hamsters… me gustaba ir al mercado de La Laguna donde había hasta chimpancés, ahora no lo haría pero de pequeña aunque estuviesen en una jaula, me encantaban…”

-¿Cuántos animales ha llegado a tener?

“Casi un zoológico: siete perros, tres cobayas, pájaros… llegó un punto en que si entraba un animal más en casa… me echaban a mí. Mi familia como me veía que me gustaba tanto y ellos también son apasionados de los animales, me apoyaban en ese sentido. De hecho, el primer perro que tuve fue con cinco años y me lo regalaron mis padres. A partir de ahí, siempre he estado con animales”.

-¿Entiende y comparte esa sensación de muchas personas de que sus mascotas son su familia?

“Lo entendemos perfectamente los veterinarios. Hay personas que están muy solas en el mundo y la mascota es lo único que tienen y reflejan en ellos sus emociones. Cuando, por ejemplo, fallece el perro de una de estas personas, se quedan sin nada en el mundo. Los animales les aportan amor y compañía. El que no está acostumbrado a tratar con animales no lo entiende…”

-¿No puede ser que esas personas que solo se entienden con los animales que, realmente, tengan problemas para relacionarse con otras personas?

“Puede ser un poco de eso. El problema está cuando se humaniza a los animales y se los sobreprotege. Por ello, luego los perros tienen traumas de separación cuando el dueño se va a trabajar porque cree que los van a abandonar. Hay ciertas personas que los humanizan demasiado aunque es hasta entendible porque, si estamos solos, son una compañía fantástica. Desde luego, nunca te dicen que no a nada”.

-¿Cómo pasó de ser veterinaria a lanzarse a tener su propia empresa justo en estos tiempos?

“Llevaba muchos años ejerciendo mi profesión trabajando en otros sitios. Siempre me he preocupado mucho de formarme y he estudiado fuera en Barcelona e Inglaterra, en esos cursos he visto la manera de trabajar de otros veterinarios y quería trabajar por mi cuenta aplicando todos esos conocimientos. Me parecía que era el momento ideal, aunque estamos en esta crisis”.

-¿Es una valiente?

“Las cosas hay que hacerlas cuando te lo dicta el corazón o cuando crees que estás preparado para ello y pensé que era el momento de poner todos esos conocimientos en marcha… Ha sido muy complicado porque eso de que a las mujeres jóvenes emprendedoras tienen muchas ayudas no es tan cierto. Tienes que buscarte la vida, tener ahorros y tener narices para poner la empresa. Yo después de recorrerme bancos y todas las instituciones, logré una pequeña ayuda por ser mujer menos de 40 años. Te ponen trabas por todos sitios y si eres empresaria y madre… ya se complica más pero la ilusión no la he perdido en ningún momento”.

-Ahora se elige mucho al animal, especialmente a los perros, por modas ¿Existen razas peligrosas?

“Sí, existen razas peligrosas por la actitud del perro porque son animales de defensa. El que se compra hoy en día una raza potencialmente peligrosa tiene que ser una persona equilibrada que sepa tratar con este tipo de perros y que los eduquen desde pequeños porque si se se hace mal, pueden ser un arma de doble filo. El problema está en que los test psicológicos a los dueños de estas mascotas se les hacen cuando ya se los han comprado”.

-¿Qué problemas se derivan de elegir a un perro por una moda?

“El error es que cuando sube mucho la demanda de un determinado perro por la moda, se termina cruzando a padres con hijos para satisfacer a esa demanda. La consanguineidad genera problemas de salud a los animales. Además, antes de elegir a un perro determinado hay que tener en cuenta muchos aspectos como dónde vivimos, el tiempo que hace en nuestro hogar, el modo de vida que tenemos como si somos sedentarios o no y el tamaño de nuestra vivienda, entre otras cosas. Además, con respecto a las razas y para evitar problemas es importante comprarlo a un buen criador y no a un particular”.

-¿Prefiere un perro de raza?

“Personalmente prefiero un chucho de toda la vida pues siempre he tenido perros encontrados y recogidos. Además son perros mucho más fuertes y longevos con respecto a los de razas”.

-¿Qué nos puede enseñar la convivencia de un animal?

“Un animal te ayuda a ser responsable, a ser mejor persona cada día porque ellos tienen siempre tienen una sonrisa y están de buen humor. Con una mascota eres más educado y más sociable sobre todo cuando los tienes de pequeños. Los animales nos convierten en más humanos, nos hacen ser mejores personas y, nos dan mucho cariño. En caso de los niños, los ayudan a relacionarse con los demás niños, a ser más extrovertidos, a salir más a la calle. Un animal no es un regalo de Reyes ni de cumpleaños, es una responsabilidad”.

-¿Cuál es su especialidad?

“En general hay distintas especialidades en Veterinaria: la clínica, la bromatología (toda la parte de alimentación, inspección de sanidad) y la producción animal (la destinada a la producción de carne). Yo elegí la parte clínica y dentro de esto me he ido especializando en cirugía y anestesia… algo que me importa mucho pues evito el sufrimiento animal al máximo. Somos dos socias, Irene de la Torre y yo y ambas tenemos una visión muy similar de la profesión. Nos formamos mucho y vamos a todos los cursos que hay fuera”.

-¿Qué operaciones son las que más realiza?

“Las ovariohisterectomía, castraciones y todo tipo de tumores en general. Luego, la gente suele pedir cortes de rabos y orejas pero no me gustan porque me parece una mutilación innecesaria. Creo que cada raza debe ser como es. Sin embargo, lo hago porque pienso que para que se lo realicen en otro centro mal, prefiero hacerlo yo. En algunos sitios están ya prohibidos porque es algo puramente estético. Cortar el rabo a un animal es como cortarte un dedo. Una cosa que no hago es la desungulación en los gatos, que es el corte de la primera falange donde está en nacimiento de las uñas para que no arañen cortinas o muebles… se hacerlo pero propongo a los dueños que les corten las uñas todas las semanas o que les pongan un rascador”.

-Pero… las castraciones ¿no son lo mismo éticamente?

“Es diferente porque porque en el caso de las hembras son preventivas de muchas enfermedades. Con los gatos, se impide que se vayan detrás de hembras en el celo y que se pierdan o se hagan daño”.

-Antes a los animales se les sacrificaba a la mínima y hoy en día se les opera y se les anestesia para que sufran lo menos posible, es un gran cambio, ¿no cree?

“Sí, es cierto ahora se utilizan anestesias multimodales, son muy seguras que no van a producir dolor tras la cirugía. Es algo que está muy controlado tanto para los cachorros como para los adultos. Usamos oxigenoterapia y gases… hay que saber que los que nos dan los cursos sobre anestesia animal son los pediatras porque entre un animal y un bebé no hay diferencias en muchos aspectos”. 

-¿Ahora la pervivencia es mucho mayor que antes debido a todas esas nuevas técnicas?

“Antiguamente no se hacían cirugías, hace solo diez años la anestesia que existía era muy mala. Los animales lloraban y tenían mucho dolor. Sin embargo, hoy en día se mira mucho que el animal no sufra y que no recuerden la cirugía para que no tengan un trauma… Se monitoriza al animal en todo momento, se sabe cómo está yendo su respiración y antes no se pensaba en esto. Ahora hay muchos adelantos en técnicas quirúrgicas y los dueños están más concienciados. Ahora les hacemos pruebas prequirúrgicas para comprobar que no tengan anemias u otras patologías. Antes, muchos dejaban a sus perros en una azotea y los deja allí todo el día. Ahora no. También es cultural porque nosotras tenemos muchos clientes alemanes y ellos valoran bastante el trabajo del veterinario”.

Lo esencial – Por Miriam Ferrera

Después de la primera charla con Jennifer tuve clarísimo que el título de esta columna sería lo esencial.
Tras una serie de experiencias que han hecho a esta veterinaria y amante de los animales amar la vida y tratar de disfrutar cada momento, Jennifer Consul me habló de las cosas que de verdad le importan en la vida y, por supuesto, a la hora de vestirse.

Me trasmitió que para ella, lo esencial es cuidarse pero no obsesionarse, es sentirse guapa pero no sacrificar la comodidad por ello… Viéndola con su hijo de ocho meses en brazos y la felicidad que transmiten ambos parece ser que la receta le funciona realmente.

Así que pensé en que debía vestirla con algo femenino pero todoterreno, y pensé en utilizar para ello algo de calidad que pudiera llevarse esta temporada, la pasada o la siguiente y, por supuesto, me acerqué a visitar a Eugenio Báez en su boutique Looks en Suárez Guerra.

Eugenio también practica lo esencial: ropa de calidad, con un diseño atractivo e intemporal y que no se encuentre repetida en Tenerife. Elige personalmente cada uno de los diseños que ofrece y en Looks te atiende él mismo con todo el mimo, cariño y profesionalidad que uno le pone a sus propios proyectos.

La falda azul de rayón con aplicación de lentejuelas mate en el borde inferior con un poco de vuelo es de la firma Simply City y el suéter de punto de seda con un acabado un poco rústico es de Nueva Época.

También es esencial atreverse a cambiar pequeños detalles, aunque sea solo por la diversión de hacerlo, por eso escogí para ella un maxi collar de Teria Yabar de Leopard Privé en c/Pilar. Úsalos sobre prendas básicas.

La sesión de fotos la realizamos en su clínica veterinaria, El Protector, una casa canaria antigua reformada en la que les aseguro que cuidan tanto de los animales como de las neuras que nos dan a los dueños.

Fue un verdadero placer compartir ese rato con ella y con su equipo y, al mismo tiempo, sentir la hospitalidad y la calidez del ambiente en el que trabajan.

Por cierto, Jennifer cedió un poquito del protagonismo de la sesión a Cocó, mi Jack Russell Terrier, que hizo de figurante canina como toda una estrella (¡qué voy a decir yo!). Esencial para mí es disfrutar de momentos como el de esta sesión de fotos ¡gracias Jennifer!

@miriamferrera

Miriam Ferrera es Asesora de Imagen y Comunicación