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Miguel Ángel Hernández: “Las administraciones deben evitar el cierre en Bajamar”

   

Miguel Ángel Hernández, en un acto en representación de Afate. / DA

Miguel Ángel Hernández, en un acto en representación de Afate. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Cuando hace 18 años enfermó la esposa de Isidro Rodríguez, la enfermedad del alzhéimer era prácticamente una enfermedad rara, pero la visión de futuro de este hombre y su capacidad de esfuerzo puso la primera piedra de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzhéimer y otras demencias de Tenerife (Afate). De aquellos fundadores, hoy, Nieves Martín sigue en la brecha, fiel a aquellos principios, en la junta directiva como vicepresidenta. A su frente se encuentra desde el pasado marzo Manuel Ángel Hernández, con quien conversamos a cuenta del Día Mundial del Alzhéimer, celebrado el pasado día 21.

-¿Qué espera de la nueva etapa en la dirección?

“Para nosotros es la continuación del trabajo realizado por anteriores juntas directivas; la mayoría de los miembros siguen y las incorporaciones dan un plus de mejora a nuestra organización, amén de que todos los expresidentes siguen siendo directivos activos”.

-El Día Mundial del Alzhéimer tuvo en España el lema La enfermedad de alzhéimer, cuestión de Estado. ¿Por qué motivos?

“Muy acertado para informar, sensibilizar y reflexionar sobre este problema que afecta en Canarias a unas 21.080 mayores de 65 años si aplicamos la esperanza de casos previstos del 7% y de 35.882 personas mayores de 80 años, con una predicción del 50%. Concretamente en Tenerife los respectivos porcentajes nos indican que hay unas 9.533 y 16.239 personas afectadas, respectivamente. Hablamos por tanto, sin entrar en el coste económico, en cifras que obligan a pensar que la enfermedad de alzhéimer debe tener un tratamiento de Estado. En otros países ya lo es, y la Unión Europea también lo reconoce”.  

-¿Cómo afrontan en Afate esta situación?

“Cuando en 2006 elaboramos el Plan Estratégico, valoramos con optimismo la oportunidad que representaba la Ley de Dependencia. Ahora revisamos dicho plan para adaptarnos a las nuevas circunstancias, derivadas por un lado de la situación económica, los recortes y la inaplicación de la Ley, tal y como estaba planteada. Si los familiares nos lo proponemos, saldremos adelante porque, desafortunadamente, seremos muchos, muchísimos los afectados. Baste con decir que actualmente estamos por encima de 800 asociados”.

-¿Qué le piden ustedes a las administraciones públicas?

“Nos sumamos a las reivindicaciones planteadas por Ceafa (por ejemplo también estamos solicitando la colaboración de los municipios para que la firmen un manifiesto de Ciudad Solidaria con el Alzhéimer. En Canarias, solicitamos una política que tenga en cuenta las dimensiones del problema, con acciones coordinadas entre las distintas administraciones: sanitaria, social, insular y municipal; mayor celeridad en la tramitación de determinadas ayudas como la de Dependencia…”.

-Por último, ¿qué le parece el anunciado cierre de Bajamar, el único centro privado canario?

“Un golpe en la línea de flotación para quienes apoyamos cualquier iniciativa (también la privada) que fomente la calidad en la atención de los enfermos. Es un proyecto al que hemos ayudado y apoyado intensamente, y hacemos un llamamiento a las administraciones para tratar de recuperar estos espacios especializados que son fundamentales”.