Manuel Ángel Pérez Lima. / DA
ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife
El CD Tenerife sufrió el pasado sábado ante el Lugo la segunda expulsión de la temporada. En la primera jornada, en Alcorcón, no acabó el partido por doble amonestación Raúl Llorente y ante los gallegos corrió la misma suerte el centrocampista madrileño Aitor Sanz, que fue expulsado por el colegiado andaluz José Luis Munuera Montero tras ver dos cartulinas amarillas en un intervalo de apenas cuatro minutos.
En el minuto 57, Sanz vio su primera tarjeta al derribar a un contrario en la disputa del balón. Cuatro minutos más tarde llegaba la acción que para muchos marcó el resto del choque ante los gallegos. En una acción de un balón largo con un jugador rival, el mediocentro blanquiazul pugna junto a la banda con su oponente, cayendo ambos al césped e interpretando el árbitro andaluz falta de Sanz y amonestación, que supuso la expulsión del excapitán del Oviedo. El trencilla del partido argumentó en el acta del choque por qué de la segunda cartulina del jugador tinerfeñista: “En el minuto 61 el jugador (16) Sanz Martín, Aitor fue amonestado por el siguiente motivo: sujetar a un adversario en la disputa del balón”, con lo que tuvo que salir del terreno de juego con la incredulidad del futbolista del CD Tenerife.
El excolegiado tinerfeño Manuel Ángel Pérez Lima explicó la acción ayer a DIARIO DE AVISOS, considerando que Munuera Montero acertó en la apreciación de la falta que cometió Aitor Sanz: “La segunda cartulina si la analizamos es clarísima”, expuso. “El jugador del Lugo pelea por el balón y el jugador del Tenerife se ve claramente que no va en ningún momento a disputar el balón”. Para el colegiado tinerfeño, Aitor Sanz “deja el balón a un lado y va claramente que el jugador del Lugo vaya a por la pelota”, por lo que “le hace una obstrucción clara cuando el jugador del Lugo intentaba ganar la posición y lo derriba”, por lo tanto “existe falta y es cartulina amarilla”, describe Pérez Lima. Tiene presente Lima que “si la jugada fuera al reves todos diríamos que está muy bien mostrada la tarjeta amarilla”. En la jugada se aprecia un forcejeo entre los dos futbolistas, que se puede interpretar como una pugna limpia y que luego en la caida, el jugador del Lugo es el que derriba al del CD Tenerife. Para Pérez Lima “el forcejeo existe, pero esa acción se produce después” y entiende que una vez que la jugada continúa “es el jugador del Lugo quien agarra y tira al del Tenerife”, pero insiste en que eso es “posterior” y que lo primero que sucede es que Aitor Sanz “derriba al contrario con lo que la segunda acción queda totalmente invalidada”.
Cree Pérez Lima que todo lo demás “son excusas y no es justo”, para juzgar el arbitraje.