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“Al Ayuntamiento no le importa el sector agrario”

   

JOSÉ L. CONDE | Arona

“El Ayuntamiento de Arona no se preocupa ni le importa lo más mínimo el sector agrario, ni los trabajadores y productores que desarrollan su trabajo en el municipio”. Con esas contundentes palabras se expresa el presidente de la Asociación del Sector Primario de Arona (ASPA), Luis García, quien señala que tras innumerables reuniones con los miembros del grupo de gobierno municipal pidiendo un plan estratégico para el sector “siguen sin mostrar el más mínimo interés por ofrecer alternativas” a una actividad que pierde peso específico dentro del conjunto de la economía local.

Uno de los ejemplos más flagrantes dice que es el proyecto del mercado municipal, ubicado en Valle de San Lorenzo, “inaugurado en varias ocasiones” y para el que se puso en marcha un concurso público de suministro que ha quedado desierto al ser planteado de manera errónea por la Corporación local.

García señala, por otro lado, que el Ayuntamiento respondió “que se toma nota de las propuestas pero en estos momentos no serán atendidas” a la idea propuesta por ASPA de firmar un convenio de colaboración público-privado para gestionar el futuro mercado municipal de Valle de San Lorenzo, modelo que funciona en otros municipios de la Isla.

Afirma que en el mercado se reúne un elevado número de niños del único club de baloncesto, que no depende de las escuelas municipales, para realizar sus entrenamientos sin las garantías de seguridad y salubridad que corresponden a esta actividad.

Las mismas instalaciones también son usadas como depósito de víveres del banco de alimentos municipal sin garantías de higiene y seguridad alimentarias, denuncia a este periódico el presidente de ASPA.

La organización de agricultores ha anunciado una próxima asamblea general para adoptar medidas, entre las que se baraja la movilización social, para desbloquear esta situación. Por ello, han presentado en el Ayuntamiento sendas solicitudes dirigidas al alcalde, Francisco José Niño, y al concejal de Promoción Económica, Marcos Afonso Esquivel, para abordar los problemas del sector y buscar soluciones a los mismos.

Por último, García hace un balance de la desidia municipal que concreta en un mercado cerrado, la inexistencia de proyectos de mejora para el sector, sin técnicos, sin propuestas para fijar precios, calidad del agua, energía, combustible y trabas burocráticas para desarrollar la actividad del sector agrario.