La Guardia Civil espera esclarecer el caso en las próximas horas. | DA
TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Al menos dos personas intervinieron en la tentativa para encubrir el crimen que le costó la vida al doctor de La Residencia cuyo cuerpo apareció en el interior de un vehículo al que se prendió fuego tras estacionarlo en el barrio de Fátima, dentro del término municipal de Güímar, y que fue hallado por una vecina en la mañana del pasado lunes.
Como recordarán los lectores, el cuerpo sin vida apareció con un golpe en la cabeza -el que presumiblemente le costó la vida, salvo ulterior conclusión de los análisis propios de la autopsia-, atado y tapado con una manta dentro de un Citröen al que infructuosamente (para sus intereses) prendieron fuego.
Ahora, los investigadores deducen -por lo peculiar de las ataduras- que al menos dos personas intervinieron en la singular preparación del cadáver, que apenas resultó afectado por las llamas debido a que los criminales no utilizaron un acelerador (gasolina, etc.) suficiente para que todo el conjunto fuera pasto del intencionado incendio. Mientras tanto, los especialistas de la Policía Judicial asignados al caso ya interrogan a las personas del entorno de la víctima, ya sea en lo personal como en lo profesional e incluso en lo cotidiano, por cuanto el móvil de este crimen sigue siendo un misterio dadas las características del fallecido.
Protocolo a seguir
Este tipo de interrogatorios entran dentro de lo habitual en este tipo de casos, al no haber una prueba clara de lo que pudo causar la muerte a esta persona. Así, las declaraciones de quienes lo conocían permitirán descartar las hipótesis habituales o, por contra, avanzar en la dirección adecuada.
Se trata de un doctor en Medicina especializado en Traumatología y Cirugía, una actividad que desarrolló durante decenios en el centro sanitario hoy conocido como Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, pero también en clínicas privadas del sur de la Isla y de La Laguna, lo que se tradujo en pingües beneficios para este especialista, ya jubilado del Hospital aunque se mantenía activo en el sector privado.