Los comerciantes del Rastro se han quejado del poco plazo para la regulación de los puestos. | S.M.
YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife
Tras las quejas de los comerciantes del Rastro de Santa Cruz de Tenerife sobre el poco tiempo que ha marcado el Ayuntamiento, concretamente un mes, para la regulación de su actividad, el concejal de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, afirmó que “estamos dispuestos a sentarnos con los titulares de los puestos” y a debatir sobre la ordenación del mercadillo y sus plazos, tal y como han solicitado los comerciantes. Sin embargo, también enfatizó que “podemos discutirlo un tiempo” pero que la regulación es “necesaria y tiene que estar ya”.
El edil explicó que el plazo que se ha dado de un mes es para que los titulares estén al corriente de los pagos con el Ayuntamiento, condición indispensable para obtener la licencia. Señaló que el plano de ubicación está casi definido, que ya se cuenta con el plan de emergencias y que los comerciantes conocen los requisitos que han de cumplir, pero apuntó que “estamos dispuestos a sentarnos y discutirlo un poco más y dar más plazo”, aunque señaló que, por ahora, “no tenemos una fecha fijada para reunirnos”.
Beneficios y menos ruido
Arteaga argumentó que la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJC), que deja sin efecto una anterior en la que se declaraba que la licencia para el ejercicio de la actividad de venta en la zona de ubicación del Rastro estaba caducada, “respalda al Ayuntamiento pero también nos emplaza a culminar” la tramitación de la regulación y ordenación del mercadillo. Por ello, destacó que el expediente tiene que “estar ya” y apuntó que también “beneficiará, sin duda alguna, al Rastro y los puestos” y que, además, aminorará las molestias y ruidos a los vecinos de la zona. Apuntó que estima que la próxima semana se publicará finalmente el decreto que regulará el Rastro.
A través de este decreto, que ordenará la actividad comercial de venta ambulante no sedentaria, se regularán las limitaciones de horario de montaje, apertura y desmontaje de los puestos, así como las emisiones de ruidos permitidas y las medidas correctoras en materia de limpieza que deben aplicarse.
Asimismo, se definirán los artículos que podrán ponerse a la venta y se exigirá a los que soliciten la licencia aspectos tales como la modalidad de la actividad, una descripción de la instalación a montar, certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias y el pago de la tasa correspondiente por ocupación de vía pública.
La presidenta de la Asociación de Comerciantes del Rastro, Carmen Tejera, ha solicitado al alcalde, José Manuel Bermúdez, que “no firme ni autorice nada hasta que nos reunamos con Dámaso Arteaga y nos sentemos con calma para hablar del tema”. “Y el alcalde me ha dado su palabra de que nos sentaremos y hablaremos”, destacó. Criticó que al Rastro no se le ha dado “la importancia que realmente tiene porque nadie va a saber lo que va a pasar y no se atreven a invertir y los puestos no lucen lo que deberían lucir”.