Ayoze marca, Roberto para… y el Tenerife gana

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Por fin el CD Tenerife regresa victorioso de un encuentro disputado lejos de la Isla. En un partido en el que los antecedentes le eran desfavorables y ante un rival en gran estado de forma, los de Álvaro Cervera se impusieron en un duelo muy combativo y en el que primó más la pelea que el buen juego.

El entrenador blanquiazul volvió a llevar a cabo una auténtica revolución en el once titular, con cinco cambios con respecto al equipo que perdió con el Mallorca la semana pasada. Y le salío bien la apuesta. Roberto, Raúl Cámara, Salva Ruiz, Aitor Sanz y Quique Rivero fueron las cinco caras nuevas con las que el Tenerife se plantó en El Toralín, y todos ellos contribuyeron notablemente a fraguar el triunfo ante los de Claudio Barragán.

Especialmente activo y seguro estuvo el debutante Roberto Gutiérrez. Debutante en liga, porque ya había jugado en el duelo de Copa ante el Eibar. El meta canterano se mostró muy sereno en todo momento, y dos grandes paradas suyas evitaron el gol de la Ponferradina en las dos ocasiones más claras de los locales. A los 20 minutos llegó la primera y casi única aproximación peligrosa de los leoneses en la primera mitad: un balón entre líneas quedó a los pies del atacante Fofo, quien aprovechó para sacar un disparo que despejó Roberto a saque de esquina en una gran estirada junto al palo izquierdo de su portería. Fue el único escarceo con opción de gol del cuadro del Bierzo, que empezó con mucho ímpetu pero se fue desinflando con el paso de los minutos.

Así, en el minuto 25 el delantero grancanario Aridane Santana tuvo en su cabeza la posibilidad de adelantar a los blanquiazules. Un buen envío de Salva Ruiz desde el lado izquierdo fue rematado por el atacante tinerfeñista ajustado al poste de la meta de Roberto Santamaría; la pelota se marchó por muy poco a la derecha del portero local que respiró aliviado. El equipo de Cervera se fue adueñando del centro del campo con la línea formada por Ricardo, Sanz y Rivero, pero con muy poca llegada al área de los leoneses, quienes tampoco creaban peligro hacia la portería de Roberto. En una de esas pocas acciones ofensivas del CD Tenerife llegó, al filo del descanso, la mejor opción para adelantarse en el marcador. Una jugada personal de Chechu Flores por la derecha, tras un excepcional control de un balón que caía del cielo, le sirve la bola por encima de la defensa a Ayoze Pérez, quien sacó un espectacular remate ante el que nada pudo hacer Santamaría. Sin embargo, el juez de línea apreció fuera de juego del delantero tinerfeño y el gol no subiría al marcador. Una acción muy dudosa que puso fin a una primera mitad que de nuevo tendría la igualdad sin goles, como viene siendo habitual esta temporada en los partidos del cuadro insular.

La segunda parte empezó otra vez con una Ponferradina muy incisiva. Una falta al borde del área blanquiazul puso la nota más peligrosa para los de Claudio Barragán, pero el lanzamiento de Christian se marchó por encima de la meta del meta tinerfeñista. Cervera movió ficha desde el banquillo y dio entrada a Íñigo Ros en lugar de Ricardo para dar aire al centro del campo, y tan solo dos minutos después de la entrada del jugador navarro llegaría la jugada del tanto de los insulares antes del cuarto de hora de la segunda mitad, y con un equipo el visitante cada vez más dueño de la situación en el choque y maniatando al conjunto de la SD Ponferradina.

Con un Tenerife bien plantado en el tereno de juego, llegaría el único gol del partido en una rápida acción de contragolpe de los de Cervera. Aridane recoge un balón en las inmediaciones del área y lo entrega a Ayoze Pérez, quien algo escorado en el interior de la zona de castigo hace dos recortes, se acomoda el balón, y suelta un latigazo que tras dar en el palo de la portería de Santamaría se cuela dentro. Por fin la suerte se alió con los blanquiazules que llevaban tres balones a la madera en los dos anteriores encuentros.

Ayoze anotaba así su tercer gol de la temporada y ponía por delante a su equipo, que todavía tenía que sufrir antes del final del partido. Pero el destino le tenía guardada otra carta favorable a otro canterano. A poco del final, tras un saque de esquina un remate de Marquitos lo sacó a una mano Roberto en una parada espectacular. El balón salió escupido hacia el larguero y la jugada posterior se fue por línea de fondo y dando al Tenerife un triunfo muy esperado ante un rival muy peligroso que no había perdido en casa.