Los comerciantes del Rastro tienen un mes para gestionar la licencia

El Rastro ha tenido múltiples problemas por su ubicación en el centro de la ciudad. / SERGIO MÉNDEZ

YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife

Los comerciantes del Rastro de Santa Cruz de Tenerife tienen que ponerse al día económicamente con el Ayuntamiento, con carácter inmediato, para tener la licencia con la que poder ejercer la venta ambulante en la zona. “De aquí a un mes el que no esté al corriente no podrá renovar la licencia”, así lo afirmó ayer el concejal de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, quien informó de que una sentencia, del pasado 24 de septiembre, del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) “deja sin efecto una sentencia anterior en primera instancia”, en la que se declaraba que la licencia para el ejercicio de la actividad de venta en la zona de ubicación del Rastro estaba caducada.

“Es muy positivo que en el jurídico nos hayan dado respaldo al Ayuntamiento -explicó-. Con la sentencia se interpreta que la licencia no está caducada, aunque tampoco es favorable al 100% sino que estima parte de la demanda y parte del recurso. Pero nos da la razón al Ayuntamiento en el sentido de que no anula la licencia que tenemos, no anula el Rastro en sí, pero sí nos pide, no obstante, que se continúe con el expediente administrativo y que se regule”.

Por ello, el edil señaló que independientemente del resultado de la sentencia “vamos a cumplir nuestro compromiso” con la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco), quienes habían presentado la denuncia inicial contra el mercadillo, por el que el Ayuntamiento se comprometió a regular y ordenar la actividad del Rastro.ç

“La próxima semana intentaremos sacar el decreto que regulará y ordenará el rastro. Y ya estamos advirtiendo a los titulares de los puestos de que tienen que acudir con carácter inmediato al Ayuntamiento para gestionar la licencia”, añadió Dámaso Arteaga.

Ordenación

A través de este decreto, que regulará la actividad comercial de venta ambulante no sedentaria, se regularán las limitaciones de horario de montaje, apertura y desmontaje de los puestos, así como las emisiones de ruidos permitidas y las medidas correctoras en materia de limpieza que deben aplicarse.

Asimismo, se definirán los artículos que podrán ponerse a la venta y se exigirá a los que soliciten la licencia aspectos tales como la modalidad de la actividad, una descripción de la instalación a montar, certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias y el pago de la tasa correspondiente por ocupación de vía pública.

En la sentencia de la denuncia presentada por Fedeco se declaraba caducada la licencia para el ejercicio de la actividad de venta en la zona de ubicación del Rastro, en las calles J. M.Guimerá y Bravo Murillo, así como la inactividad de la Administración local en hacer cumplir la ordenanza municipal reguladora de esta actividad. En concreto, apuntaba a la inactividad para hacer cumplir la prohibición de que los puestos de venta ambulante no podrán situarse en los accesos a edificios de uso público, y a la hora de requerir autorización o licencia individual de cada comerciante.

El Ayuntamiento de Santa Cruz presentó un recurso de apelación contra esta sentencia, cuyo dictamen se comunicó a finales de septiembre y donde se “estima parcialmente el recurso de apelación y revoca la sentencia apelada” y, en su lugar, “estima parcialmente la demanda y reconoce a la parte actora el derecho a que el Ayuntamiento tramite el expediente y resuelva sobre si ha de caducar la licencia o no”.