Sasha Ruseva, madre biológica de MarÃa que dejó en Grecia, sostiene a su hijo Atanas. | REUTERS
AGENCIAS | Atenas
El Ministerio del Interior de Bulgaria ha confirmado este viernes que los padres de MarÃa, la niña rubia hallada en un campamento gitano en Grecia, son un matrimonio búlgaro de etnia gitana, Atanas y Sashka Rusev.
El secretario general del Ministerio del Interior búlgaro, Svetlozar Lazarov, ha indicado que las pruebas de ADN confirman la identidad de los padres, que han asegurado que entregaron a la niña a una familia para la que trabajaron mientras vivÃan en Grecia
Antes de conocer el resultado de los análisis de ADN, Sashka Rusheva habÃa asegurado que, en caso de ser positivos, le gustaria recuperarla y criarla junto al resto de sus hijos, según publica este viernes el diario Stadart.
Sashka Ruseva, de etnia gitana y residente en una localidad del centro de Bulgaria, declaró a este rotativo que la niña nació en Grecia y que ella y su esposo la entregaron a la familia para la que trabajaban en el paÃs mediterráneo.
La mujer que fue interrogada dentro de una investigación por un posible delito de venta de bebés, aseguró que regalaron a la niña porque no tenÃan dinero para sacarle los documentos necesarios para poder viajar.
Pareja gitana griega con la niña rubia ‘MarÃa’. | REUTERS
La abandonaron en Grecia y volvieron a pie a Bulgaria
El acuerdo con la familia adoptiva fue que el matrimonio volverÃa a Bulgaria, ahorrarÃa dinero y regresarÃa luego a Grecia para recoger a la pequeña, explicó la mujer, quien insistió en que no vendió a la niña.
Un hermano de Atanas Rusev, el supuesto padre de MarÃa, aseguró a la emisora Nova TV que la familia abandonó a la niña hace cuatro años en Grecia y que regresaron a pie a Bulgaria.
Además, explicó que los posibles padres, junto a sus diez hijos, han sido trasladados a SofÃa para ser interrogados de nuevo.
Este supuesto tÃo de MarÃa aseguró que la piel clara y el pelo rubio de la niña y de otros hijos del matrimonio Rusev son herencia de una abuela, ya fallecida, que era albina y tenÃa los ojos azules.
La familia vive en condiciones miserables en una habitación sin calefacción y con una única cama, usada por los padres, mientras los diez niños duermen en el suelo.
La policÃa griega busca a una pareja búlgara como posibles padres biológicos de la niña que fue encontrada en un campamento gitano en Grecia después de que la pareja que se encuentra en prisión provisional por su presunto secuestro haya declarado ante los juzgados de Larissa (Tesalia) que la madre biológica es una gitana búlgara que decidió dejarles a la menor poco después de que naciera.
La búsqueda de la pareja de búlgaros, que publica el diario griego Kathimerini, se inició después de que el hombre detenido junto a la mujer como presunto secuestrador diera al juez el número de teléfono móvil búlgaro de las personas que les habÃan entregado a la niña.
Residentes del asentamiento gitano de Fársala, donde fue hallada la pequeña, coincidieron en declaraciones con varios medios con la versión del matrimonio, y aseguraron que la pareja gitana griega habÃa llegado a un acuerdo con los progenitores búlgaros de hacerse cargo de la pequeña.
Por otro lado, la pareja que tenÃa a la niña se encuentra en prisión provisional por el presunto secuestro y la falsificación de los documentos.
El alcalde de Atenas ordenó el pasado lunes suspender a tres funcionarios que se encargaban del mantenimiento de registros. Los padres en Grecia tienen un plazo de tres meses para declarar sus recién nacidos y los investigadores han encontrado a una gran cantidad de bebés que habÃa sido registrado recientemente dentro de ese plazo lo que supone una señal de alerta por la posible falsificación de nacimientos múltiples para reclamar las ayudas.
Las autoridades alegan que la mujer sospechosa de haber secuestrado a la niña afirmó haber dado a luz a seis hijos en menos de 10 meses, mientras que 10 de los 14 niños de la pareja que se habrÃan inscrito en el registro como suyos se encuentran desaparecidos.
Además, según la policÃa los dos sospechosos recibieron cerca de 2.500 euros al mes en subsidios de tres ciudades diferentes.
Mientras en un caso similar, en Irlanda, la policÃa ha apartado de una familia gitana a una niña rubia de ojos azules, de siete años, que nació en un hospital de DublÃn en 2006, según publica este martes el canal británico BBC. La pareja que tenÃa a la niña aseguró ante la policÃa que era su hija, sin embargo los oficiales no quedaron satisfechos con la explicación ni con los documentos que les habÃan entregado.