Edificios residenciales de Cabo Llanos, junto a la Refinería. / FRAN PALLERO
VICENTE PÉREZ | Santa Cruz
Estudios científicos han asociado contaminantes emitidos por la Refinería de Santa Cruz a ingresos hospitalarios o aumento de mortalidad por enfermedades cardiorrespiratorias, al tiempo que otras investigaciones observan la importante incidencia de esta industria en las concentraciones de partículas ultrafinas.
La Consejería de Sanidad del Gobierno canario no ha entregado aún al Ayuntamiento santacrucero el estudio epidemiológico que en 2009 le solicitó, para saber cómo afecta la Refinería de manera específica a la población de la ciudad, siguiendo además la recomendación del Equipo de Ecotoxicología de la Universidad de Santiago de Compostela, que detectó una elevada concentración de metales pesados.
Sin embargo, y pese a este vacío en los datos, el proyecto Contaminación Atmosférica y Salud (CAS), de la Dirección General de Salud Pública, concluyó que, en el periodo 2000-2005, las muertes se incrementaron entre el 5,9% y el 12,5%% por cada aumento del 10% en el dióxido de azufre (SO2) en Santa Cruz.
En 1997, como publicó este diario en 2009, Sanidad participó en el estudio epidemiológico Emecas, sobre relación entre contaminación y mortalidad (sus resultados se conocieron en 2006) en 14 ciudades españolas, coordinado por la Escuela Valenciana de Salud. Pero se da la circunstancia de que en el caso de Santa Cruz no se pudo distinguir cuáles de los ingresos hospitalarios eran de pacientes santacruceros y cuáles no, pues tales datos claves no los facilitó la Consejería canaria de Sanidad. Por esas fechas, encargó otro estudio al mismo centro valenciano para caracterizar el ambiente atmosférico en Las Palmas y Santa Cruz, que constató, con datos de 2000-2004, que, aunque ambas capitales padecen calima, en la urbe tinerfeña se da además un patrón de contaminación “urbano industrial”, con emisión de partículas y niveles de SO2 que rebasan límites horarios y diarios, aspectos que los autores piden se tengan en cuenta para “establecer sistemas adecuados de vigilancia y analizar su posible impacto en la salud”.
Un impacto que, en los últimos años, se ha comprobado en tres nuevos estudios, ninguno financiado por el Gobierno canario, coordinados por el cardiólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC) Alberto Domínguez Rodríguez, junto a especialistas de otros centros científicos canarios y peninsulares, sobre SO2, NOx (dióxidos de nitrógeno) y partículas ultrafinas.
Así, en el caso del SO2, el trabajo financiado por la Sociedad Española de Cardiología y el Ministerio de Ciencia concluye que la exposición a concentraciones elevadas de este gas (medido en el área metropolitana) es un factor precipitante de ingresos de pacientes en el HUC -entre los años 2007 y 2011- con síndrome coronario agudo y lesiones obstructivas significativas. Por ello, los autores de este informe publicado en 2012 en la revista Medicina Clínica (científicos del HUC, la Facultad de Física de Valencia y la de Medicina de la ULL, la Aemet y el Hospital Universitario de Asturias, entre otros) recomiendan disminuir las concentraciones de este contaminante, cuyo origen es la refinería. El Gobierno canario tramita ahora un plan que obliga a Cepsa a reducir entre un 29% y un 22% sus emisiones de SO2.
Lo mismo concluyó el estudio sobre las partículas ultrafinas, publicado en 2010 en la Revista Española de Cardiología, con pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca en el HUC entre 2006 y2009. Precisamente, en 2012 una tesis doctoral de Yenny González, dirigida por Sergio Rodríguez, del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, especifica que entre las 10 y las 17 horas, cuando se dan las concentraciones más altas, la Refinería origina el 60% de estas partículas y un 39% los barcos.
El tercer estudio, que vio la luz este año en World Journal of Cardilogy, revela lo mismo sobre el NOx (lo arrojan las industrias de combustibles fósiles y el tráfico), es decir, que la exposición a este gas aumenta los ingresos en el HUC por insuficiencia cardiaca.
Versión de Cepsa
En un reciente encuentro con periodistas, el director de la Refinería, Salvador García, aseguró conocer solo los estudios referidos a ingresos en el Hospital Universitario de Canarias (HUC). Su principal argumento para cuestionar estos estudios es que el HUC tiene como población de referencia la de La Laguna y el Norte, zona que, a su juicio, se ve poco o nada afectada por la Refinería. “Me reuní con la Aemet y me dijeron que en Cardiología del HUC para estos estudios no se discriminó si eran pacientes de Santa Cruz o no”, afirmó García. También señaló que ese aumento de ingresos ocurre con viento sur y calima (las citadas investigaciones científicas responsabilizan solo al S02 de este incremento de pacientes). Igualmente puso en duda los emplazamientos donde se midieron los contaminantes.