Un gruista fue absuelto por desobediencia hace dos años

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Un empresario del sector de las grúas ya fue juzgado y absuelto por un supuesto delito de desobediencia hace dos años, en un episodio más de la pugna que desde hace años mantienen los gruistas para no tener que afrontar gratuitamente la retirada y custodia de vehículos que les ordenan desde los juzgados.

El referido episodio, acaecido en 2011, provenía de Arona y tras la sentencia absolutoria no generó incidencias ulteriores.

En algo similar se encuentra, tal y como adelantó ayer este periódico, el propietario de Grúas Arafo, que ha sido apercibido por presunta desobediencia en un escrito remitido el pasado viernes desde un juzgado de Arona. El motivo de dicho apercibimiento es el mismo: negarse a hacerse cargo de un nuevo vehículo en unos servicios que, en su mayoría, tiene que prestar gratuitamente.

Pero el asunto viene de mucho más allá. Hace cuatro años se organizó una mesa entre las partes enfrentadas (Gobierno de Canarias, Administración de Justicia y empresarios gruistas) que finalmente quedó en nada, tal y como recuerda el presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Auxilio en Carretera, José Luis Tacoronte.

En relación con el caso de Arafo, los asociados se mantienen expectantes: “Si imputan a nuestro compañero tendremos que tomar algún tipo de medida, pero hace tiempo que entendemos que la solución es celebrar un concurso para que alguna empresa se haga cargo de estos servicios”.