La manifestación de las trabajadoras es una estampa que comienza a ser habitual ante las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. / J.G.
N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife
La estampa de las que fueran trabajadoras de la cooperativa de Mararía manifestándose a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz comienza, desgraciadamente, a ser habitual, una casa que permanece cerrada a sus reclamos, el principal, que se cumpla con lo que ellas entienden se les prometió: sacar un nuevo concurso público para la atención a domicilio y que se las contrate para desempeñarlo. Una espera que, después de un año, comienza a hacer estragos entre estas mujeres, y que, según todos los indicios, se prolongará al menos un año más, hasta el próximo verano.
Así lo entiende la concejal responsable del área de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, ya que aún quedan por celebrarse juicios en la parte laboral, mientras que el contencioso-administrativo planteado por UGT y en el que pide la subrogación de todas las trabajadoras, acaba de finalizar el proceso de instrucción y puede alargarse unos cuantos meses más. “No podemos sacar un pliego cuando aún no sabemos en qué situación legal nos vamos a encontrar tras estos juicios”.
Álvarez defiende, ante las acusaciones de incumplimiento por parte de las extrabajadoras: “No hemos incumplido porque siempre dijimos que nuestra prioridad era contratarlas pero atendiendo a la legalidad”. Insistió en que, con las que fueron empleadas de Mararía se han mantenido reuniones durante todos estos meses, estaban informadas de los pormenores del desarrollo de esta situación.
Más puntos por contratar
La realidad es que, después de un año y dos acuerdos plenarios en los que se recoge el compromiso con las extrabajadoras, la mayoría de ellas entendió que serían contratadas cuando saliera el nuevo concurso, algo que con el paso del tiempo se ha demostrado que no es posible ya que, como explica Álvarez: “No puedo poner en un pliego de condiciones con nombre y apellido a las personas que se debe contratar por parte de la nueva contrata porque eso sería prevaricación”.
Lo que sí anunció el alcalde y que parece que el servicio jurídico considera posible es que aquellas empresas que opten por este concurso público cuando se convoque tengan más puntos si contratan a las extrabajadoras de Mararía.
Gestión
Alicia Álvarez aseguró que el único motivo por el que dimitiría sería por haber hecho una mala gestión y cree que no ha sido así: “Hemos trabajado mucho para poner al día los servicios sociales y aún nos queda mucho trabajo por delante y es en eso en lo que tenemos que centrarnos todos”. La edil dijo sentirse muy apoyada por el resto de concejales del equipo de gobierno y valoró especialmente la actitud de Fernando Ballesteros (CCN) que defendió su gestión a pesar de la campaña que Ignacio González, presidente federal de su partido.
Vecinos piden la dimision de la edil
Un grupo de vecinos entre los que están asociaciones como las de La Gallega, la Plataforma de El Toscal o algunas de las trabajadoras de Mararía, se dirigieron por escrito a la secretaria general del PSOE en Santa Cruz, Patricia Hernández, exigiendo la destitución de la edil de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez. Estos vecinos fundamentan su petición principalmente en que, “desde que está al cargo del IMAS, la gestión en líneas generales ha sido de un absoluto fracaso en todos los órdenes, circunstancias que todos hemos padecido en primera persona”. Pidiendo por ello que promueva el cese o dimisión de Álvarez.