X
tribunales >

Las nietas de un millonario gallego fallecido en Argentina recurren a Estrasburgo para reclamar su herencia

   

EUROPA PRESS | Santiago

Las hermanas que sostienen ser nietas de un vecino de Meis (Pontevedra), que falleció en Argentina sin dejar descendencia y al que se le atribuye un “cuantioso patrimonio”, han presentado un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, después de que hubiese sido desestimada su demanda para ser reconocidas como descendientes de este emigrante.

El abogado Fernando Osuna, que representa a dos de las tres hermanas pontevedresas que afirman ser nietas de este vecino de Meis, explicó en un comunicado que han denunciado ante el Tribunal de Estrasburgo que el Estado español ha incumplido el “Convenio para la protección de los derechos y de las libertades fundamentales”, al desestimar el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cambados su demanda de filiación.

En esta, defendían que su padre, fallecido en 1971 era un hijo no reconocido de José Benito Torres Bouzas, quien falleció en 1954 en Argentina sin dejar descendencia y al que se le atribuye un “cuantioso patrimonio”, compuesto por “más de 62 fincas” en la provincia de Pontevedra.

En su demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Osuna reclama para estas hermanas que residen en Cambados (Pontevedra) y Denia (Alicante) una “satisfacción equitativa” que permita la “reparación efectiva del daño”, que entiende supuso la desestimación de su demanda.

Esta pasaría por la anulación de la sentencia dictada en julio de 2010 por un juzgado de Cambados y por el reconocimiento “la legitimación activa de las hermanas para la reclamación de la filiación”, o, en caso de “no poder tramitarse este proceso”, por una indemnización de 200.000 euros por el “daño moral” que entiende se les habría causado y los costes del procedimiento.

PRUEBA DE ADN

Tanto el Juzgado de Primera Instancia como la Audiencia Provincial de Pontevedra denegaron en su día a estas hermanas la prueba de ADN que solicitaron del que consideraban el único miembro vivo de la “familia formal” de Torres Bouzas, por creer que era a su padre quien le correspondía reclamar ser reconocido como hijo de este emigrante.

Posteriormente, este caso fue llevado al Tribunal Supremo, que no admitió a trámite el recurso presentado por estas hermanas, que recurrieron posteriormente este auto ante el Tribunal Constitucional, por entender que se habían vulnerado sus derechos a “la tutela judicial efectiva” y a “utilizar todos los medios de prueba”.

Sin embargo, este recurso fue desestimado por el Constitucional, según ha confirmado Osuna a Europa Press, y por este motivo, sus defendidas han remitido este miércoles su reclamación al Tribunal de Estrasburgo.

Para este letrado resulta “injusto” que “porque su padre no reclamase la filiación en unos tiempos adversos”, estas hermanas se vean ahora “condenadas de por vida a no tener los apellidos de su abuelo”. A este respecto, Osuna ha incidido en que en los años 40 “era muy difícil, si no imposible, reconocer a un hijo fuera del matrimonio en un núcleo de población reducido, donde todo el mundo se conocía”.

De hecho, el letrado defiende que “la única solución era ocultar la paternidad”, aunque en la “intimidad se acercase a su pareja y a su hijo” y sostiene que Torres Bouzas mantuvo “durante años” esa “convivencia semiclandestina”, así como que la condición del padre de estas hermanas como hijo de este emigrante era un “hecho notorio, público, conocido por la inmensa mayoría de los vecinos de la localidad”.