TENERIFE >

Nuevas ayudas sociales para gas, hipoteca y cortes de suministro

La agilización de los trámites busca eliminar las listas de espera en las Unidades de Trabajo Social (UTS). / F.P.
La agilización de los trámites busca eliminar las listas de espera en las Unidades de Trabajo Social (UTS). / F.P.

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Más de cinco años en crisis, con un incremento sin precedentes en la demanda de servicios sociales (hasta 15.000 personas en los dos últimos años) y la gestión en lo que va de 2013 de otros 12.000 expedientes, hacen de la concejalía de Asuntos Sociales el eje de todos los esfuerzos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para conseguir agilizar y mejorar la atención a los miles de usuarios que cada día acuden al Consistorio en busca de ayuda. Después de meses de preparación, ayer, la responsable del área, Alicia Álvarez, presentó a los medios de comunicación las nuevas bases reguladoras de las Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) así como la puesta en marcha del sistema telemático para la gestión de estas ayudas. La principal novedad en esta vuelta de tuerca a los servicios sociales está, además de agilizar la entrega de prestaciones ya existentes, en la creación de otras nuevas. En este último apartado destacan las destinadas al recibo del gas (120 euros al año como máximo), la ayuda para el pago de hipotecas cuando existe amenaza de desahucio y la creada para pagar el reenganche cuando se ha producido un corte de suministro.

A éstas se añaden una general para obras (3.000 euros) y otra denominada de gestión o fianza para facilitar los contratos de alquiler (1.200 euros). Álvarez además concretó que la PEA de alquiler aumenta el 30% su cuantía, pasando de los 1.800 euros actuales a los 2.400, “lo que permitirá que se pueda cubrir el arrendamiento todo el año sin problema”.


Atención telemática

Con el 35% de los ciudadanos en riesgo de exclusión social, el primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, aseguró que “no podemos permitirnos enredar con este tema, si hay gente que lo quiera hacer, allá ellos, nosotros trabajamos para llegar directamente al ciudadano y lo que hoy (por ayer) presentamos es una gran revolución”. Por su parte, el alcalde, José Manuel Bermúdez, reconoció que, aunque no aún no llega el tiempo de crear empleo, “vamos a seguir dotando a los servicios sociales de todo lo necesario mientras crece la demanda”.

Precisamente, por la alta situación de vulnerabilidad de los vecinos del municipio, una de las prestaciones que también se añade es la destinada a personas que, “una vez que han agotado todos los límites para recibir ayudas pueden recibir una última prestación”, añadió la concejal de Asuntos Sociales a la vez que enfatizó que “es una medida totalmente excepcional y que será concedida atendiendo a factores muy específicos”. La revolución de la que habla Martín tiene que ver con la implantación del expediente electrónico, o lo que es lo mismo, la informatización de los historiales de los usuarios, de forma que, “el trabajador social será quien, en función de la necesidad del vecino, decida que trámites administrativos se elimina”, explicó Álvarez. La declaración responsable, el acceso telemático a distintos documentos o tener en cuenta el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) y no el salario mínimo para la concesión de ayudas, son algunos de los cambios del nuevo sistema.

Tiempo de espera

El objetivo último, como reconoció Álvarez, pasa por conseguir que “las prestaciones sean concedidas en menos de un mes pero aún es pronto para saber en cuánto podremos reducir la espera”.
Las PEAS de alimentos, agua y alquiler, que conforman el 80% de las solicitudes de ayuda, serán las primeras en informatizarse.

[sws_grey_box box_size=»620″]

El expediente electrónico, eje del cambio

Entregar la documentación sólo una vez. Todos los papeles que los usuarios de Asuntos Sociales entreguen pasarán a formar parte de su Historia Social de manera que, cuando los ciudadanos soliciten una nueva ayuda no se les exija de nuevo aportar dicha documentación. También se implanta un sistema por el que se podrá recurrir a otras administraciones para la obtención de datos y facilitar así los trámites.

Trabajadores sociales. Los informes de estos profesionales serán determinantes para la concesión de ayudas frente a cualquier trámite burocrático con lo que se consigue reducir los tiempos de tramitación y resolución.

Abandono del trabajo en papel. Todo el procedimiento pasa a hacerse de forma telemática dando autorización para el trámite de expedientes mediante la firma electrónica.

Justificantes. En cualquier caso, los beneficiarios de las ayudas tendrán la obligación de justificarlas bien al principio del expediente como ocurre con la luz o posteriormente con lo que a obras se refiere.
[/sws_grey_box]