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juicio con jurado popular > muerte de dos niños en vistabella (2011)

“Ella los mató antes de lo previsto porque no le veía muy convencido”

   

Juicio parricidio Vistabella Sonia y Ponce el Curandero

Los dos acusados, de espaldas durante el juicio. / SERGIO MÉNDEZ

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Tanto la subinspectora de la Policía Local que atendió a Sonia en un primer momento como el inspector de Homicidios que la interrogó días después ratificaron ayer que la madre de los dos niños fallecidos en Vistabella les confesó que había sido ella la autora material del doble asesinato y que tenía cerrado con Ponce, su pareja y padre del menor, un pacto para acabar con toda la familia.

Si bien eran conocidas las múltiples confesiones de Sonia (llegó a dar hasta cinco justificaciones), el policía añadió un dato que hasta ahora había sido pasado por alto: según le dijo en la declaración que le tomó días después del hallazgo de los cadáveres, “ella dijo que habían planificado matar a los niños el fin de semana, pero como no lo veía muy convencido se adelantó”.

Sobre este pacto asesino cabe recordar que Ponce lo puso por escrito en una carta que está firmada por los dos y en la que se incluye un párrafo de Sonia, que en su declaración del pasado martes cambió radicalmente de versión y por primera vez señaló a su pareja de ser quien asesinó a los pequeños.

La versión ofrecida por el especialista del Cuerpo Nacional de Policía es que Sonia asfixió primero a Tindaya y luego a Joseba, para posteriormente decírselo a Ponce, quien reaccionó propinándole una bofetada y llamándola subnormal.

Cuestionado al respecto, el inspector prestó credibilidad a esas palabras de la mujer, dado que los datos que le aportó (la almohada, la rociada con zotal, la toalla bajo la puerta…) se correspondían con lo que había observado en la vivienda. Tanto este funcionario como el que entonces era su jefe confirmaron que la bombona de butano llamaba la atención en el centro de un salón más o menos ordenado, así como que durante los últimos días se había utilizado la cocina. El policía local que llegó primero a la vivienda de la calle de Primero de Armenia también coincidió con los dos nacionales en señalar que había sangre en el dormitorio, en el salón (donde la pareja pasó desde el viernes 9 en que murieron los niños hasta el martes 13 en que fueron hallados bebiendo, comiendo y durmiendo) y en el pasillo. La subinspectora le preguntó a Sonia quién había sido y ella se autoinculpó.

Sobre el intento de ahorcamiento por parte de Ponce, el policía local explicó que ella le dijo que había alguien dentro y que, tras buscarlo, se fijaron que en el patio se veían dos piernas apuntando al cielo, y que los sanitarios lo atendieron allí.

De resto, reseñar que varios vecinos coincidieron en que la normalidad parecía presidir la vida de esta familia y que de la casa no se oían ruidos de peleas ni escándalos. También declaró un profesor del colegio de los pequeños (cuyos compañeros tuvieron que recibir asistencia psicológica tras saber lo acaecido) y la mejor amiga de Sonia, quien confirmó que Ponce llevaba la voz cantante y dijo que, para ella, la acusada es “la mejor madre del mundo”.