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Una puerta con llave impide el acceso a la ladera de Martiánez

vallado y puerta con llave impide el acceso a la ladera de Martiánez
Una puerta con llave impide el paso a este paraje natural, pese a que ni siquiera ha sido limpiado. / MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El jueves por la tarde los operarios de una empresa privada procedieron al vallado definitivo del acceso a la ladera de Martiánez, declarada bien de interés cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica.

Así lo denunciaron a este periódico integrantes de la plataforma Recuperación de la Ladera de Martiánez, quienes subrayaron la gravedad del hecho porque los trabajadores “ni siquiera sabían exactamente qué administración le había encargado realizar el trabajo” aunque se puede ver el logo del Cabildo.

La puerta, que está cerrada con llave, impide el acceso a las cuevas de Martiánez, justo donde comienza la zona protegida. “Ello es muy serio, señalan desde la plataforma, porque se ha hecho un uso privado de un suelo público. Ahora la llave y por lo tanto el paso a la ladera lo tienen determinadas personas que son, supuestamente, dueñas del espacio”. Las consecuencias de esta decisión, advierten, también repercutirán en el turismo de la ciudad dado que se trata de una zona muy visitada por su gran atractivo arqueológico.

El colectivo se muestra en desacuerdo con esta prohibición por varias razones. Entre ellas, señala que se ha cerrado el paso de terceros pero no se ha procedido a limpiar el lugar, “donde se acumulan toneladas de basura de todo tipo”. Además, recalca, “la puerta no solucionará nada”, lo más lógico, aunque tampoco lo comparte, “sería colocar una malla que sujete las piedras que se caen”. Por último, insiste en que los desprendimientos de piedras “se dan entre la cota 15 y 20, muy por debajo del lugar donde se ha prohibido el paso”.

Dado que se trata de un BIC y de una zona arqueológica, el responsable es el Cabildo de Tenerife y, en concreto, el área de Patrimonio. Sin embargo, sus dirigentes todavía no han dado una explicación sobre este asunto al ser consultados ayer por este periódico sobre esta actuación. Tampoco la recibieron los miembros de la citada plataforma quienes también se dirigieron para solicitar una respuesta sobre la colocación de esta segunda valla.

Hace dos meses atrás se instaló un vallado como consecuencia de la denuncia hecha por la comunidad de propietarios del edificio Martiánez, que manifestó la inseguridad de los vecinos ante la amenaza de desprendimientos de la ladera y por eso el Cabildo procedió a adoptar medidas provisionales para evitar riesgos a la población. Pero para la plataforma “lo que sobra es el edificio puesto que para construirlo se manipuló la base del acantilado, haciéndose cada vez más inestable”.

Un grupo de particulares reclamó en dos ocasiones el abandono que sufría este paraje natural. Como consecuencia, técnicos del área de Patrimonio visitaron la zona y comprobaron in situ el olvido al que está sometido. Pero hasta el momento, no tienen conocimiento del informe “aunque el compromiso era redactarlo en seis meses”.