EUROPA PRESS | Toledo

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no dé curso a la «tropelía» cometida por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, acerca de la reforma del Estatuto de la Comunidad Autónoma que pretende la reducción de diputados.

En su intervención tras la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE celebrada en el Hotel Beatriz de Toledo, Rubalcaba se ha referido a esta medida incentivada por el Grupo Popular del Parlamento castellano-manchego como «una cacicada» que «preocupa mucho».

«No preocupa el fondo y la forma, no estamos de acuerdo, se ha presentado con argumentos falaces de que ahorra dinero», ha dicho Rubalcaba, recordando que en Castilla-La Mancha ya se suprimió el sueldo a los diputados «y no se ha ahorrado nada».

Esta medida, que llegará en breves fechas al Congreso de los Diputados tras ser aprobada por el Parlamento castellano-manchego antes de verano, se sacará adelante «con un solo partido y un solo voto», algo que contrasta con otros cambios estatutarios que «sí se han hecho con acuerdo».

Por ello, ha criticado que ahora el PP pretenda sacar adelante la reducción de parlamentarios «sin acuerdo», por lo que desde el PSOE se van a oponer «con uñas y dientes».

Ha hecho referencia a la presidenta regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de quien ha dicho que con esta iniciativa «pierde toda credibilidad porque se le llena la boca cuando habla de la Constitución y en cuanto puede cambia una norma constitucional por su propio interés electoral rompiendo los acuerdos básicos».

García-Page: «es lamentable e incomprensible»

Por su parte, el secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que «es lamentable e incomprensible» que un partido que «exige consenso» como el PP «se plantee esta modificación unilateral».

Además, ha enfatizado en que esta modificación estatutaria para reducir diputados se lleva a cabo «de manera contradictoria», ya que «hace un año modificó la ley electoral para aumentar los parlamentarios».

«Decía que la austeridad requería más representación de los ciudadanos», ha dicho García-Page, incidiendo en que con la nueva horquilla de diputados que refleja la reforma del Estatuto –entre 25 y 35– «podría provocar que más de 200.000 ciudadanos de la región se queden sin representación».

Según ha dicho el líder de los socialistas castellano-manchegos, esta reducción «puede suponer una vulneración del equilibrio institucional», por lo que el PSOE «debe pararlo, por salud democrática y por justicia».