TITSA comenzará a reciclar parte de sus guaguas para reducir costes

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Hasta ahora, la política de inversión destinada a renovar la flota de TITSA consistía en invertir una importante cantidad de dinero cada cierto tiempo, lo que suponía un desembolso notable en un gran número de guaguas. Este sistema se va a modificar a partir del próximo año, ya que se implantará una nueva rutina de renovación permanente de la flota. Así, se prevé que cada año se adquiera un número concreto (y menor que en ocasiones anteriores) de vehículos, adaptados a las necesidades de ese momento.

Así lo puso de manifiesto a DIARIO DE AVISOS el director de Movilidad del Cabildo de Tenerife, Manuel Ortega, quien confirmó que ya a finales del próximo año, se podrá ver las primeras compras de guaguas siguiendo la nueva política. Además, Ortega insistió en que otra forma de ahorrar en costes consistirá en que los vehículos serán totalmente reformados para que puedan seguir utilizándose durante algunos años más. De esta manera, el objetivo es cambiar totalmente la carrocería, entre otros arreglos, “lo que permitiría alargar en cinco años la vida útil de estos vehículos”. Entre los principales motivos que llevan a tomar esta decisión, Ortega apuntó al ahorro económico y explicó que “reutilizar una guagua cuesta una cuarta parte de lo que supone comprar una nueva”. Matizó que este sistema combinado se utiliza en otros operadores a nivel nacional, como por ejemplo en Madrid.

A partir de 2014 la empresa de transporte dependiente del Cabildo tinerfeño comenzará a cambiar su flota mediante la mezcla de estas dos acciones: por una lado reutilizará algunas de sus guaguas, y por otro, cada ejercicio se destinará una parte del presupuesto a adquirir nueva flota. “Esto nos posibilitará rejuvenecer la edad de los vehículos, con los consecuentes beneficios para los usuarios y trabajadores de TITSA”, aclaró el responsable insular. Además, insistió en que de esta manera, haciendo pequeñas inversiones, permitirá atender mejor la demanda, ya que se buscará en cada ocasión el tipo de guagua que hace falta en ese momento. “Con previsiones a largo plazo corríamos el riesgo de equivocarnos”, aseveró.