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Tragsa prevé reducir su plantilla en el Archipiélago en casi el 40%

El personal de Tragsa realiza importantes labores de conservación medioambiental en el Archipiélago. | DA
El personal de Tragsa realiza importantes labores de conservación medioambiental en el Archipiélago. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La crisis, aunque tiene en los más débiles a sus principales damnificados, también está pasando seria factura a algunas de las empresas y entidades más importantes del país. Es el caso de Transformación Agraria Sociedad Anónima (Tragsa), entidad que gestiona, entre otros, los servicios de mantenimiento, prevención y extinción de incendios forestales en los parques nacionales del Estado.

Según confirmaron ayer a este periódico desde el comité de empresa, la complicada situación económica por la que atraviesa el grupo ha obligado a sus responsables a presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción de casi el 17% de su personal, que afectará a 1.639 trabajadores. De ellos, 99 pertenecen a la delegación de Canarias, lo que en el Archipiélago supondría que la plantilla actual perdiese a cerca del 40% de sus trabajadores.

La mayor parte de los afectados, subrayaron las fuentes consultadas por DIARIO DE AVISOS, pertenecen a la delegación de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ya que la empresa ha incluido en el ERE a 63 personas del sector de producción y 9 del de estructuras. Mientras, en Las Palmas habrá 27 despidos, siempre según las intenciones planteadas por la entidad, que forma parte del holding de empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y está constituido por Tragsa, empresa matriz fundada en el año 1977 para la ejecución de obras y servicios, y su filial Tragsatec, creada en 1990 para la realización de proyectos e ingeniería.

[sws_pullquote_right]La plantilla decidirá la próxima semana qué acciones de protesta llevan a cabo [/sws_pullquote_right]

En la práctica, recalcaron desde el comité de empresa, sería media docena los sectores que se verían afectados por esta drástica reducción de personal, ya que Tragsa presta en las Islas servicios agrícolas, ganaderos, forestales, de desarrollo rural y de conservación y protección del medio natural y medioambiental. Entre los damnificados se encontrarían los cuatro parques nacionales del Archipiélago, como ha venido publicando este periódico en los últimos meses.
“Entre los afectados hay trabajadores de distintas escalas y que desarrollan varios servicios, también en los parques nacionales”, aseguró Sito Chinea, miembro delegado del comité de empresa de Tragsa, que tiene una gran presencia a nivel nacional, con delegaciones en las 17 comunidades autonómicas y oficinas en todas las provincias.

“Se trata de una medida que puede anticipar lo que vendrá en los presupuestos para el próximo año”, arguyó Chinea, quien recordó que por ejemplo los retenes contraincendios contratados para las campañas estivales han perdido el 30% de sus efectivos en los tres últimos años.
Aunque la dirección ha manifestado a los representantes de los trabajadores su máxima predisposición al diálogo y a la negociación, la plantilla decidirá la próxima semana en asamblea las medidas que tomará, medidas que incluyen movilizaciones y otras acciones de protesta. “No solo perderemos a buena parte de la plantilla, también nuestra representación en el comité intercentros”, recalcó Sito Chinea, quien confió en que la empresa recapacite y se puedan alcanzar acuerdos que permitan la continuidad del mayor número posible de trabajadores y, al mismo tiempo, contribuyan a garantizar el futuro del grupo.

[sws_grey_box box_size=»620″]Preocupación por las repercusiones
Numerosos expertos y varios profesores de la Universidad de La Laguna (ULL), como Juana María González Mancebo, Aurelio Martín Hidalgo y José María Fernández-Palacios, catedrático de Ecología, llevan años insistiendo en que desde que los parques nacionales canarios fueron transferidos, “la reducción de presupuestos ha sido la tónica general”, llegando incluso a sustraerse las subvenciones de las zonas limítrofes, las cuales están destinadas a mejorar la calidad de vida de las poblaciones próximas y contribuir así a su desarrollo. “Debido a la presión antrópica sobre la naturaleza canaria, los espacios naturales no se mantienen por sí mismos como sucedería en condiciones naturales”, denotan los investigadores. Esto supone que los parques están amenazados por multitud de factores que, hasta ahora, han sido gestionados y minimizados gracias al trabajo y dedicación del personal contratado por estos organismos”, subrayan los científicos, quienes temen que en el futuro los parques no puedan gestionar las especies amenazadas, por lo que “algunas se extinguirán”, e incluso “se quedarán sin recursos para prevenir y apagar incendios”. [/sws_grey_box]