La Fundación Canaria para el Control de Enfermedades Tropicales es un referente internacional en la investigación para la erradicación de las enfermedades tropicales. | E.P.
TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Los investigadores tinerfeños están de enhorabuena. Su buen quehacer en la Fundación Canaria contra las Enfermedades Tropicales y el impulso dado por el Cabildo tinerfeño ha fructificado en el reconocimiento de la Unesco, que permitirá que los proyectos de este mascarón de proa de la ciencia insular lleven a partir de ahora su sello.
Así lo presentaron ayer el presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, su antecesor y patrono honorario de la Fundación, Ricardo Melchior, la consejera con Delegación Especial en Acción Exterior, Delia Herrera, y -claro está- el responsable de esta fundación surgida al amparo del instituto del mismo nombre, Basilio Valladares.
Fueron Valladares y Herrera los que presentaron con éxito el pasado martes el proyecto al director de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería del organismo internacional en su sede de París, Maciej Nalecz, quien, además de dar su conformidad a que los proyectos de la fundación lleven este prestigioso refrendo, les citó para febrero del año que viene. Será entonces cuando se anuncie este acuerdo a todos los países africanos con motivo de un cónclave en la sede parisina de la Unesco.
En conversación con este periódico, Valladares reconoció ayer su entusiasmo por este aval. “Sin lugar a dudas abrirá puertas que ahora permanecen cerradas”. El científico resaltó, tanto en la rueda de prensa como después, el mérito del Cabildo en lo conseguido: “Estamos muy agradecidos, pero no solo por su apoyo a la fundación sino también por otras iniciativas como las de la sede del ITB que, en conjunto, demuestran con hechos su compromiso con la investigación y con los investigadores canarios, a los que manda un mensaje bien claro: aquí tienen futuro”.
Mucho trabajo
Valladares recordó que en la actualidad ya está en marcha un laboratorio en Cabo Verde y que “pronto abrirá otro en Senegal, cuyos especialistas son ahora formados en la Isla”. Pero estos destacados proyectos pueden ser sólo la punta de lanza de una expansión por África mucho mayor en la que el aval de Unesco “es impagable; no es dinero porque Unesco hace mucho ya que no da fondos, sino que da prestigio, y en este caso es impagable”.
Por lo que respecta a la presentación en el Cabildo, su presidente confirmó lo importante del logro obtenido, que da solidez y continuidad a un proyecto iniciado hace ya 10 años, cuando el propio Cabildo financió la construcción de la sede del instituto en un solar cedido por la propia Universidad de La Laguna.
Especial interés tuvieron las palabras de Melchior, que a su vez recordó las gestiones con la Iniciativa Global Clinton: “Donde hemos explicado los objetivos de la fundación, que ha suscitado un gran interés entre los miembros, por lo que tenemos grandes expectativas en que podamos cerrar futuras líneas de colaboración con algunas de estas organizaciones”, tal y como recoge una nota de prensa.
En resumen, la investigación canaria para el control de las enfermedades tropicales se ha convertido -en un tiempo récord- en un referente mundial que cuenta ya con el respaldo de las instituciones más prestigiosas y que sirve al fin de puente privilegiado entre poderosos mecenas de Occidente y las necesidades del continente africano.