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Vilaflor, por un turismo tranquilo

   

Casa de Los Soler,  casco de Vilaflor

Los participantes en el Foro ‘Más que Caminos’, acompañados por el alcalde y la edil de Turismo, durante su visita a la histórica Casa de Los Soler, en el casco de Vilaflor. / V. P.

VICENTE PÉREZ | Vilaflor

El nombre de Vilaflor se asocia a la belleza de los pinares de cumbre, puerta de entrada al Parque Nacional del Teide, a la agricultura del jable, al agua de altura, al lugar natal del Hermano Pedro y a un casco histórico que habla de su pasado como cabecera de la extensa comarca de Chasna.

En pocos kilómetros el municipio, de apenas 2.000 habitantes, compendia múltiples atractivos para el visitante: avistamiento de aves, senderismo, visión de las estrellas, disfrute de la gastronomía local, mejorar la salud en los spa de su oferta hotelera y el conocimiento de sus cultivos tradicionales, como el vino.

Consciente de ese potencial, el Ayuntamiento chasnero reunió recientemente casi veinte expertos en un foro, con una treintena de matriculados, que, bajo el lema Más que Caminos: tendencias y propuestas sobre paisaje, arquitectura y turismo rural, ayudará a diseñar la estrategia municipal para impulsar el desarrollo económico del pueblo.

Inauguración

La jornada la inauguraron el alcalde, Manuel Fumero, y la edil de Turismo, Candelaria Cano, convencida de que “Vilaflor es un municipio de altura también a nivel turístico ”. Idea que corroboró el asesor del Ayuntamiento sobre turismo José Juan Cano, coordinador del foro junto a Estudio Arquitectos Marrero y Geria Sostenibilidad. Cano, geógrafo, destacó que el municipio “ofrece en muy poco espacio variadas actividades de turismo tranquilo, o slow tourism”.

El foro se desarrolló en cuatro mesas temáticas, en una de las cuales, dedicada a innovación, tendencias y divulgación en turismo, dio su punto de vista DIARIO DE AVISOS, que colaboró en este evento, junto a numerosas empresas del municipio sureño.

Foro Turismo rural visita bodega

Visita a la Bodega Reverón durante las jornadas. | V.P.

En la primera mesa, sobre paisaje, senderismo y salud, Vicente Infante, coordinador de senderos de la Federación Canaria de Montañismo, defendió una señalización adecuada de los senderos y abogó por que estas rutas “dejen beneficios a la población local”.

Un senderismo que, según el médico naturista Francisco Ortega, debe plantearse “como placer, y no como competición, para sentirse más feliz, física y espiritualmente, aprovechando además la alimentación sana de cada lugar”. Opinión que avaló la dietista Nira Suárez, quien recomendó “pequeñas ingestas cada dos horas de alimentos no grasos ni salados” cuando se sale a caminar. Y es que, según el fisioterapeuta Antoni Linares, “salud y actividad física están relacionadas”, como han evidenciado estudios científicos.

En la segunda mesa, Patrimonio Natural: Geodiversidad y Biodiversidad, la bióloga Aránzazu Sarmiento, de Geria Sostenibilidad, propuso el agroturismo, dando a conocer la agricultura chasnera. Un campo que lleva la señal indiscutible del origen volcánico de la isla , sobre el que disertó el geólogo Juan Jesús Coello, miembro del Involcan, quien abogó por el geoturismo, dado el creciente interés por conocer los volcanes o parajes como el Paisaje Lunar. Ver de cerca aves silvestres es otro de los atractivos, un turismo para el que propuso rutas guiadas el ornitólogo Felipe Siverio. Lo mismo ocurre con la flora y de ahí que el naturalista Rubén Barone sugiriera crear un inventario de árboles monumentales e históricos, una marca turística para el pueblo con un logotipo basado en la flora y fomentar el turismo científico, de modo que estudiantes de universidades europeas se alojen en la zona.

En la mesa sobre arquitectura tradicional, la arquitecta Araceli Reymundo, expuso cómo la histórica Casa de los Soler (que luego mostró a los participantes) se diseñó con criterios bioclimáticos, lo que aprovechó para defender un “cambio de modelo” hacia el turismo sostenible, con uso de energías renovables y recuperación de las antiguas haciendas. Esta filosofía la compartió el arquitecto Fernando Beautell, restaurador de inmuebles históricos, si bien se inclinó “por no mimetizar lo antiguo, sino que se distinga la huella del siglo XXI”.

Una arquitectura tradicional maltratada, como alertó Daniel Fernández, coordinador de la revista Rincones del Atlántico, quien lanzó un SOS por su conservación y aprovechamiento, “sin que pueblos como Vilaflor se conviertan en parques temáticos”. Y poner en valor lo antiguo es lo que ha hecho Pedro David Díaz, dueño de la casa rural Las Vigas, de Arico, quien se quejó de la “asfixiante burocracia” para rehabilitar este patrimonio y dedicarlo a una actividad “con poca rentabilidad económica, pero mucha sentimental”.

En la última mesa, Innovación, Tendencias y Divulgación, el informático Marcos Martín (de 43D Studio) propuso aplicar al turismo rural estrategias lúdicas o de gamificación; Bedel Jiménez, consultora en comunicación, explicó proyectos desarrollados en la Península sobre “turismo experiencial”, y el fonografista y artista plástico Atilio Doreste, invitó a “buscar los sonidos que den tranquilidad, que se pueden encontrar en Vilaflor”.

Mas que caminos

Actividades. Los participantes en el foro fueron agasajados por Bodegas Reverón (ver foto junto a estas líneas); asistieron a una ruta de las estrellas de la mano de José Antonio Páris y otra por el caso histórico con las explicaciones de Felipe Monzón, conociendo además la Casa de los Soler de la mano de Araceli Reymundo; disfrutaron de la actuación del grupo de jazz Wellcome Carpet Band. En el foro, que se celebró en el hotel Villalba, colaboraron todos los hoteles y casas rurales de Vilaflor.

Proyectos. José Juan Cano destacó que Vilaflor ya ha puesto en marcha experiencias piloto sobre turismo de experiencias y rural, agroturismo, arquitectura y paisaje.

Visitas. 770.000 turistas acceden al Teide por Vilaflor (el 32% de los que acuden al Parque Nacional) y 529.000 (el 22%) salen de Las Cañadas por este municipio.