Willy Jorge tenía previsto disparar los artefactos en dirección al público

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La candidata número 9, de cuyo traje salió el artefacto que hirió a Saida, ayer en el Palacio de Justicia. | S. M.

“Yo salía de espaldas y me tenía que dar la vuelta para que, cuando estuviera de cara al público, en ese momento accionaba los fuegos de acuerdo con las instrucciones de Willy”. Son las palabras textuales de la declaración efectuada ayer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz de Tenerife por Magnolia Cruz, la candidata de cuyo traje se disparó el artefacto que causó gravísimas heridas a su compañera Saida Prieto durante la Gala de elección de la Reina adulta de la capital tinerfeña de este año.

Aunque lo que hubiera pasado de cumplirse los planes del diseñador ahora imputado por estos hechos (junto al exgerente de Fiestas) entra dentro del terreno de la ficción, cabe destacar que los cañones del traje de Cruz estaban colocados de forma horizontal, y no vertical como exigen las normas de seguridad para los fuegos fríos.

Además, sobre los dos dispositivos se colocaron telas -lo cual está totalmente contraindicado ya que el fuego frío es inflamable, como lamentablemente todos sabemos ahora-, si bien Cruz relató ayer que dichos paños se iban a retirar antes de salir al escenario.

A preguntas de Marta Gómez Toledo, letrada de Canavisa (empresa editora de DIARIO DE AVISOS, a quien representaba Saida junto al Parque Bulevar), Magnolia aseguró que no se encontraba dentro del traje cuando se disparó el artefacto que hirió a Saida y a los demás, pero los dos técnicos que declararon a continuación aseguraron que la joven ya estaba en el traje cuando surgió la llamarada.

Especialmente interesante resultó el testimonio del operario que declaró en segundo lugar y que explicó que fue él quien desactivó el segundo artefacto, que felizmente no explotó por la deficiente instalación del diseñador Willy Jorge, a pesar de que si uno se activó el otro tenía que haberlo hecho igualmente.

Según explicó este operario, de nombre Carlos, “un compañero de la dirección artística dijo por el interfono que había otro artefacto y que lo quitaran”. “Yo me acerqué al traje, me dirigí al cañón y después desconecté la batería situada en el anclaje de la espalda de la candidata”. Tras describir el montaje, el operario explicó: “De la batería sale un cable que va al interruptor y de este a los cañones; no vi el artilugio que los accionaba, pero tenía que estar accionado para que se produjera la explosión; el otro cañón no se accionó por fallo de la instalación”.
En consonancia con las palabras de Cruz, Carlos no vio la tela o paño negro en el cañón que no explotó.

Talcos y órdenes
Del resto de lo declarado por los tres protagonistas de ayer, cabe destacar que Cruz apuntó el dato de que la primera idea para los cañones era que surgieran polvos de talco, pero que la organización no les había dejado.

En cuanto a quién decidió continuar con la gala, Carlos dijo que se lo ordenó alguien con credencial roja y el propio director artístico de la Gala, Juan Carlos Armas.
Por último, el otro técnico describe la explosión así: “Vi el disparo del surtidor y no puedo decir que fuera tela sino algo prendido fuego”.