Foto: SERGIO MÉNDEZ
JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
La Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna (ULL) acogió ayer unas jornadas en las que se abordó el tratamiento que se da en los medios a los conflictos bélicos. Durante el encuentro, varios altos mandos militares, entre ellos el coronel de Infantería y jefe de operaciones del Mando de Canarias, Juan Sevilla, confirmaron que las tropas isleñas llevan más de un año preparándose para participar en la misión que la Unión Europea ha desplegado en Mali, como ya adelantó este periódico en mayo pasado. En esta misma línea, el teniente coronel del Ejército de Tierra y analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos, Jesús Díez Alcalde, abordó en una entrevista con el DIARIO la preocupante situación que se vive en esta zona del Sahel africano y sus posibles repercusiones para el Archipiélago.
-En los últimos meses se ha barajado la posibilidad de que tropas del Mando de Canarias vayan a Mali dentro de la operación de las fuerzas españolas. ¿Es eso cierto?
“Sí, porque la Brigada de Canarias del Ejército de Tierra está en un ciclo de disponibilidad y de rotación para ir a las misiones en las que se encuentra España, y ahora mismo hay 110 soldados desplegados en Mali, formando al ejército local; y en esa rotación previsiblemente entrará la Brigada de Canarias”.
-¿Sería a corto o a medio plazo?
“La misión que despliega la Unión Europea en Mali concluye en abril de 2014, aunque presumiblemente se va a aprobar una prórroga. En cuanto eso suceda, se volverán a activar los contingentes. Es lo previsible y lo deseable, porque no se puede formar un ejército como el de Mali en solo un año. La Brigada de Canarias es una de las más importantes del Ejército de Tierra, y por eso actuó en conflictos como los de Afganistán y Líbano”.
-En Canarias existe preocupación por la situación que padecen países como Mali, por su cercanía y las consecuencias que pueden conllevar para las Islas. ¿Realmente hay que preocuparse?
“La situación en Mali y en esa región de África es complicada, porque el análisis que hemos hecho nos habla de yihadismo, de crimen organizado, de fallas en los gobiernos y en los ejércitos de los países; por eso se ha hecho una petición a la comunidad internacional, que debe apoyar con responsabilidad a estos países, para que puedan avanzar sus gobiernos, sus democracias y facilitar así su propio desarrollo”.
-Estamos viendo cómo conflictos como los de Libia, Egipto o Siria afectan directamente a países europeos como Italia, que está recibiendo una auténtica diáspora de inmigrantes. Algo similar ocurrió en Canarias hace unos años. ¿Cree que algo así puede volver a repetirse en las Islas?
“Canarias es uno de los lugares más seguros de Europa, y no debe preocuparse en estos momentos. Tampoco debe verse la inmigración como algo insolucionable, como si no fuéramos capaces de poner soluciones efectivas y duraderas al problema. Pero es verdad que la única solución para la inmigración irregular, que es algo que nos duele a todos, pasa por ayudar a los países en origen, para que estén más estabilizados, sean más seguros y gocen de mejores democracias; así, serán los propios ciudadanos quienes decidan no emigrar. Esto lo ha entendido perfectamente la Unión Europea, y en los 12 años que lleva trabajando en este ámbito se han conseguido importantes resultados, en países como Senegal, Mauritania, Somalia y más recientemente en Libia o ahora Mali. Debemos cooperar con estos países, bajo un clima de respeto mutuo, para ayudarles a solucionar sus problemas”.
-En esa línea trabaja el Instituto Español de Estudios Estratégicos…
“El Instituto Español de Estudios Estratégicos promueve todos estos seminarios, en los que tienen una participación activa los periodistas, porque nos interesa mucho que se mire hacia escenarios donde nuestra seguridad necesita de más atención. Y eso es lo que ocurre con África, donde estamos volcados en conocer lo que está pasando, con la intención de posicionarnos para tratar de resolver los problemas. No solo por los intereses del Instituto, sino que el propio presidente del Gobierno ha manifestado que África es un espacio de mucho interés para España, porque su seguridad es nuestra seguridad; por tanto, debemos llegar a un espacio de seguridad compartido. Cuando ocurren crisis como las de Mali, que ha sido la que ha solicitado a la comunidad internacional que le ayude, esta ha reaccionado bien y a tiempo, y ha sido capaz de adaptarse a la amenaza que suponía el yihadismo que avanzaba hacia la capital, Bamako”.
-Hay informes oficiales que hablan de que se está utilizando el narcotráfico para financiar el terrorismo yihadista. ¿Es así?
“Es cierto, y estamos trabajando y estudiando muchísimo este tema. Yo incluso me atrevería a decir que el gran problema terrestre de África en estos momentos son las rutas del crimen organizado, que se fundamentan en el tráfico ilegal de armas y drogas, así como en la trata de seres humanos y los secuestros, que conforman una enorme red de la que se alimenta la violencia en muchos países. Todos estos grupos yihadistas que se han asentado en el norte de Mali se benefician de ese crimen organizado, que les permite captar adeptos aprovechándose de la pobreza de sus habitantes. Las rutas que vienen de Sudamérica y pasaban por Canarias han descendido mucho, porque ahora son más importantes las terrestres que pasan por las zonas desérticas de Mali, Níger y sobre todo Libia, donde existe menos control en las fronteras”.
-En este contexto, resulta fundamental el papel de Marruecos…
“Quiero subrayar que Marruecos es un gran aliado de España, y tenemos una excelente relación en la actualidad. Y esas relaciones incluyen la seguridad y la cooperación en la lucha contra el crimen organizado, porque en esto estamos todos, también Argelia. Para Marruecos, el crimen organizado es un grave problema, y debemos cooperar no solo por cercanía, sino porque somos la puerta de entrada a Europa. Pero es muy complicado erradicar estos grupos, porque muchos parten también de Sudamérica, del tráfico de cocaína, de heroína…, y para llegar hasta aquí transitan por África, lo que al final dinamita los gobiernos. En este camino estamos cooperando cada vez más con Marruecos, Argelia y países que nos lo piden, como Mali. La Unión Europea debe ser consciente de que hay que crear un espacio de seguridad compartido”.