Los orÃgenes de la ciudad del Puerto de la Cruz se remontan a principios del siglo XVI, aunque dependió de La Orotava hasta 1772, con la denominación de Puerto de La Orotava. En 1808, obtuvo la autonomÃa municipal plena y cambió su nombre por el actual de Puerto de la Cruz. En su origen, fue un pequeño puerto de pescadores que fue creciendo a medida que se incrementaba el comercio local hasta convertirse en el más importante de la isla en 1706, cuando una erupción volcánica destruyó el de Garachico. El fulgurante crecimiento demográfico de Santa Cruz de Tenerife hizo que decayera el puerto del Puerto de La Cruz, ante el imparable ascenso del de la capital de la isla. Desde entonces, el antiguo Puerto de la Orotava lucha sin éxito por recuperar su condición de ciudad portuaria. ParecÃa que la interminable odisea tendrÃa por fin un final feliz, cuando a principios de año el Gobierno de Canarias convocó el concurso del puerto deportivo y pesquero. Pero el concurso quedó desierto. Posteriormente, el Gobierno recibió una oferta por 105 Millones de euros de una empresa que reducirá aún más el puerto previsto inicialmente. El proyecto no cubre la histórica demanda de muchos portuenses y palmeros, entre los que me cuento, de una lÃnea marÃtima regular entre El Puerto de La Cruz y Santa Cruz de La Palma, como aprobó por unanimidad el Parlamento de Canarias el 16 de noviembre de 2006. Una lÃnea que impulsarÃa el desarrollo económico, no sólo del Puerto de La Cruz sino del resto de los municipios del norte de Tenerife. Igual efecto que el que produjo en el sur de la isla el ferry que une Los Cristianos, en Arona, con San Sebastián de La Gomera. El puerto deportivo es conveniente, el pesquero, necesario, pero el comercial es irrenunciable, porque aportarÃa más riqueza y generarÃa más puestos de trabajo que los otros dos. La comunicación marÃtima con Santa Cruz de la Palma supondrÃa la unión de dos islas, Tenerife y La Palma, y, por tanto, la ampliación del mercado potencial de cada una de ellas con la otra. Llevaré nuevamente al Parlamento de Canarias el proyecto original del puerto del Puerto de La Cruz, sin recortes, y pediré al consejero de Obras Públicas, Domingo Berriel, que apoye la construcción de un verdadero muelle comercial, además del deportivo y pesquero, como aprobó el Parlamento de Canarias hace siete años. Los acuerdos adoptados por los diputados en el Parlamento deben ser cumplidos por el Gobierno de Canarias, sin trampas ni cambios, porque en caso contrario serÃa censurado. Y los diputados le ordenaron al Gobierno que construyera un muelle comercial en el Puerto de La Cruz, no un muelle deportivo y pesquero, que es otra cosa. Un muelle en el que puedan operar ferries y cruceros. La primera ciudad turÃstica del Archipiélago quiere volver a tener su puerto para hacer asà honor a su nombre.
Ignacio González es Presidente Federal del CCN, Abogado, Economista, MBA, Diputado en el Parlamento de Canarias
@ignaciogonsan