Los vecinos barajan financiar el estudio de riesgo del Bufadero

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NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Cuando los ciudadanos tienen que suplir la labor de las administraciones, es que algo no está funcionando todo lo bien que tendría que hacerlo. Al menos eso es lo que piensan los vecinos del barrio de María Jiménez y Cuevas Rojas de Santa Cruz de Tenerife después de que el pleno municipal rechazara la petición de elaborar un informe sobre los riesgos del barranco del Bufadero, estudio que serviría para instar a la Autoridad Portuaria, competente en la zona, a que arregle el cauce y evite así nuevas inundaciones. Ante esta negativa, no descartan organizarse para buscar financiación para este informe de riesgo y adjuntarlo a la causa que se sigue contra la Autoridad Portuaria y el Consejo Insular de Aguas tras la riada que se produjo en 2010 y que colapsó la desembocadura del Bufadero.

Alejo Salgado Izquierdo, arquitecto y vecino de María Jiménez, fue el encargado de leer la moción que presentó Sí se puede en el último pleno, y lamenta que el Ayuntamiento haya hecho “dejación” de su responsabilidad con los vecinos. En el pleno, el concejal de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicó que el Ayuntamiento prefiere esperar a que se dilucide la responsabilidad en la vía judicial y que en todo caso, ya ha solicitado al Consejo Insular de Aguas que elabore el informe de riesgos específico para la zona.

“Tendremos que esperar a que venga otra barranquera (sic) como la de 2010 para ver si reaccionan”, apuntó Salgado, para quien el hecho de que el Cabildo incluya el Bufadero como uno de los ocho puntos con más riesgo de inundaciones “es una obviedad” porque “lo que tendrían que hacer es evitar que haya nuevas barranqueras (sic) y no tratar sus efectos como hacen ahora”.

Rebajar el fondo
La moción presentada por Salgado iba acompañada de una solución para evitar que los vecinos sigan sufriendo riesgos: el soterramiento de las vías portuaria y autovía a San Andrés, al igual que ocurre bajo el barranco de Tahodio, hasta la escuela náutica y el reciente túnel de la plaza de España. “La obra que en su momento hizo la Autoridad Portuaria lo que facilitó fue la salida del agua pero no de los acarreos y por eso se tapona al paso por el puente”, señaló Salgado.

El soterramiento permitiría ganar espacio en superficie para mejorar la desembocadura, rehaciendo la sección del barranco en ancho y profundidad, tanto en el ámbito urbano como portuario, para facilitar el desagüe y filtro de acarreos. La manera de encauzar esta y otras propuestas sería a través del Plan Especial del Puerto, el mismo que, como denuncia este vecino, “el Ayuntamiento ni siquiera se ha molestado en presentarnos ni tampoco en conocer nuestras aportaciones como sí ha hecho con otras zonas afectadas por planes especiales como El Toscal o Parque Marítimo”.

Los vecinos han presentado esta solución a través de una alegación al Plan del Puerto, aún en exposición pública, propuesta que fue calificada por el primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, como “interesante” para añadir que ya ha pedido al Consejo Insular de Aguas que se pronuncie sobre el riesgo de la zona y refuerce la seguridad de los vecinos. Salgado expresó su decepción con el Consistorio ya que, ante el puerto, “los vecinos de María Jiménez y Cuevas Rojas siempre” salen “perdiendo”.