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Barberá afirma que sólo habló una vez con el Duque del Summit: “Tengo otras cosas de que ocuparme”

   

EUROPA PRESS | Palma

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien el pasado 16 de octubre fue interrogada como testigo en el marco del caso Nóos, aseguró que sólo se entrevistó una vez con el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres, para abordar la celebración del Valencia Summit, tras lo cual terminó su intervención en las negociaciones. “Tengo otras cosas de que ocuparme”, espetó.

En su declaración, a cuya transcripción ha tenido acceso Europa Press después de que este lunes haya sido notificada a las partes, la primera edil ha limitado a ese encuentro su papel en estos hechos, negando haber participado en una reunión en el Palacio de la Zarzuela con Urdangarin y Torres para tratar la organización del evento deportivo, por cuyas tres ediciones el Instituto Nóos recibió más de tres millones de euros públicos.

“Yo a la Zarzuela he ido muchísimas veces, pero de ninguna manera me he reunido allí con Urdangarin”, insistió Barberá, rebatiendo de este modo las afirmaciones efectuadas por Torres, quien aseguró que el encuentro fue llevado a cabo y que, en concreto, tuvo lugar a finales de enero de 2004, nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración del Summit entre Nóos, Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) y la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB).

Tras insistir al respecto al fiscal Pedro Horrach, la alcaldesa aseveró: “Sé que el que va de imputado [como en el caso de Torres] tiene derecho a no decir la verdad, mientras que yo tengo la obligación de decir la verdad”. “He leído tantas cosas mezcladas, de campanas y de intenciones que no se parecen nada a la realidad”, aseveró, apuntando además que ante su abultada agenda, este asunto le era “completamente colateral”.

Según manifestó, en el único encuentro que mantuvo con ambos socios les instó a que concretaran el proyecto y que se dirigieran a Cacsa y a la FTVCB para poder sacarlo adelante. No obstante, al serle exhibida una carta que le remitió Urdangarin tras la reunión para detallarle la iniciativa, la testigo se apresuró a responder: “¿Me lo remiten a mí? No. A mí no me remiten ningún proyecto, yo no tengo más que ideas, pero no hay nada concreto”.

“Pone estimada alcaldesa, no conozco a nadie más como alcaldesa de Valencia”, terció el fiscal, añadiendo que la misiva iba “con carta al ‘molt honorable’ Francisco Camps”. A lo que Barberá continuó afirmando: “Yo no recibo ningún dossier de un proyecto en concreto; ahora, que si mandan folios escritos, ideas, pues bueno, han mandado ideas”. “No son ideas, es una carta que le escribe a usted el señor Urdangarin (…) en la que hablan sobre los objetivos de la cumbre y le preguntan si les da el visto bueno”, volvió a insistir Horrach.

Ante las reiteradas preguntas del fiscal, la primera edil acabó afirmando que ella no niega la carta, sino que “lo que yo niego es haber recibido un proyecto como yo entiendo un proyecto, porque se pueden mandar papeles y no tener más que ideas generales. Un proyecto es un proyecto: ‘va a venir fulano, mengano y sultano, y he contratado a no sé quién y no sé cuántos, esto es un proyecto y va de esto, esto y esto’”. “Diga usted qué recibió”, intercedió finalmente el juez. “Pues no lo sé”, se limitó a responder la alcaldesa.

ASEGURA QUE FUE “TESTIGO MUDO” EN UNA COMIDA SOBRE LOS JUEGOS EUROPEOS

Respecto al convenio para la celebración de unos Juegos Europeos que nunca llegarían a llevarse a cabo, a pesar de que por su organización Nóos percibió 382.000 euros públicos, la testigo aseguró no haber oído hablar nada de ellos. “Ahí no he entrado nada en absoluto”, alegó en su comparecencia, admitiendo sin embargo su presencia en una comida de marzo de 2008 a la que también asistieron Urdangarin, el exvicepresidente de la Generalitat Valenciana Vicente Rambla y la exconsellera de Deportes Trinidad Miró.

“Vinieron a hablar de los JJEE, pero no sé nada más”, aseguró la alcaldesa, lo que llevó a la letrada de Manos Limpias a inquirirle: “¿Pero no me acaba de decir que no ha oído hablar nunca de los Juegos Europeos?”. “Estaba como testigo, como testigo mudo, yo no sabía ni lo que eran los JJEE”, se limitó a espetar la testigo, asegurando no saber “ni lo que hablaban”.

Ante esto, el juez intervino de nuevo para dirigirse a ella: “Señora Barberá, si usted está en una comida, es normal que se le pregunte qué conversación se mantuvo en esa comida y si usted lo recuerda”. No obstante, la primera edil mantuvo su alegato para contestar: “No puede ser que yo recuerde nada de los JJEE, porque no va nada conmigo”. “Entonces, ¿porque la llamaron a usted a esa comida?”, preguntó finalmente la abogada del sindicato. “Porque quisieron llamarme”, concluyó Barberá.