EUROPA PRESS | Madrid
Las comunidades autónomas rechazaron ayer de forma unánime la propuesta del Ministerio de Justicia sobre la parte de la recaudación de las nuevas tasas judiciales que irá destinada a financiar la justicia gratuita. La mayoría se opuso también a la nueva demarcación y planta judicial que el Gobierno ha puesto sobre la mesa.
Así lo pusieron de manifiesto consejeros de todo signo político tras la Conferencia Sectorial de Justicia celebrada bajo la presidencia del secretario de Estado de Justicia, Fernando Román. En ella, el ministerio trasladó a las comunidades los proyectos en los que trabaja y centró el debate en las dos que más afectan a las autonomías: la ley de tasas y la demarcación y planta judicial.
El reparto de fondos obtenidos por las nuevas tasas judiciales fue el asunto más polémico de la reunión, ya que las comunidades se oponen a la propuesta de Justicia de traspasar a las comunidades los fondos necesarios para financiar el coste de los nuevos beneficiarios de la justicia gratuita. “Se nos dijo que las modificaciones de las tasas estarían destinadas a la mejora de la justicia gratuita”, expuso el consejero de Presidencia y Justicia de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro. El de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, solicitó que la cantidad íntegra recaudada por las nuevas tasas se destine a la financiación de la justicia gratuita.
Tras la reunión comparecieron de forma conjunta los representantes de Andalucía, Asturias y Canarias -comunidades no gobernadas por el PP-, que recordaron que el artículo 11 de la ley de tasas establecía que el dinero estaría destinado a financiar la justicia gratuita. El consejero canario, Francisco Hernández Spínola, acusó al ministerio de “actitud cicatera” y lamentó que, de los 313 millones recaudados por las tasas, únicamente una cantidad “ínfima” iría destinada a las comunidades autónomas, que deben hacer frente a un gasto “importante” de asistencia gratuita que no está cubierto con lo que recibieron cuando se hicieron cargo de las competencias.
A la cita no acudió el ministro, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha sufrido la fractura de dos costillas en un accidente doméstico ocurrido en su domicilio. Gallardón se encuentra en su domicilio después de haberse trasladado al hospital y haber recibido el pronóstico de que las costillas pueden tardar el soldar 40 días.
Su agenda de hoy dependerá de cómo evolucione su estado de salud. Ayer iba a responder varias preguntas en el Senado.