NICOLÁS DORTA | Granadilla
La temporada de invierno, que comenzó en octubre y acaba en marzo, está siendo para el turismo en Tenerife y el resto de Canarias muy buena, con los establecimientos hoteleros prácticamente llenos. Mientras, los aeropuertos soportan sobradamente esta afluencia con nuevas rutas y compañías aéreas, reflejando una clara recuperación del sector del transporte aéreo. Es el caso del Tenerife Sur Reina Sofía, que funciona correctamente al 36% de su capacidad, un dato calculado sobre la capacidad declarada de operaciones por hora, cuyo máximo es 33, según AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), una cifra que en ningún caso se produce, ni siquiera los viernes , cuando hay más llegadas y salidas en el aeródromo.
Por lo tanto, este dato justifica, asegura AENA, obras innecesarias, como la construcción de una segunda pista. Respecto a la “nueva” terminal, operativa en 2009, y que costó más de 39 millones de euros, AENA aclara que está “en uso” para “cuando las compañías que así lo requieren” la utilicen, aunque su funcionamiento no es continuo. Los aeropuertos canarios contarán con 169 nuevas rutas de las más de 850 que operaran en la temporada de invierno. Así, Tenerife Sur es el segundo que experimenta mayor número de rutas, con 257 conexiones y 51 nuevas rutas en esta temporada.
El dinamismo del transporte aéreo, adaptado a las nuevas necesidades del sector turístico, estableció en 2013 diferentes compañías en el Reina Sofía, como Norwegian y otras que suman un total de 61 y que sitúan al aeropuerto a la cabeza de Canarias, así como en el número de plazas aéreas, con un incremento del 19,1% (420.000 plazas). Entre las rutas que operaron ne 2013 se encuentran París-Orly con la compañía Jet AirFly, Londres-Souther, con Easy Jet; Múnich con Sunexpress Deutchland; Moscú-Domodedovo, con Utair, o San Petesburgo bajo la compañía Norwind, en respuesta al emergente mercado ruso, entre otras.
Tenerife Sur apuesta mejorar la instalaciones ya existentes y nuevos servicios. En los últimos tres años, de 2010 a 2013, se han invertido alrededor de cuarenta millones de euros en diferentes actuaciones. Algunas de esta obras han sido la reforma del suministro energético de emergencia, donde se destinaron 15.389.675 303 euros; la adquisición con instalación e integración de un sistema de inspección de equipajes de bodega para el nuevo edificio terminal, que costó 7.542.803 euros; mejoras en el edificio terminal y de varios sistemas de iluminación en el entorno aeroportuario, con algo más de 6,7 millones de euros; el recrecido de la rodadura del aeropuerto que superó los 3,7 millones o la impermeabilización de cubiertas y adaptación de varios edificios a la normativa contraincendios, para lo que se ha gastado más de 1,7 millones de euros.
También cabe citar la eliminación y mitigación de riesgos de seguridad operacional, con 1.660.633 euros; diferentes actuaciones en la urbanización del aeropuerto que supusieron una inversión de 1.075.578 euros o la pasarelas telescópicas, que costaron más de un millón de euros, entre otras actuaciones.
AENA indica que realiza “constantes inversiones de renovación” de sistemas, instalaciones, decoración, oferta comercial (renovación de tiendas, puntos de restauración, etcétera), de forma que “la imagen y servicios del aeropuerto sean de la más alta calidad”, como así se reconoce por parte de los clientes en las encuestas que se realizan de acuerdo al modelo ASQ Survey de ACI (Organización Internacional de Aeropuertos).