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“Ahora ya no hay que pedir al Colegio de Procuradores las cosas por escrito”

   

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Miguel Rodríguez López, decano del Colegio de Procuradores de Santa Cruz de Tenerife

Miguel Rodríguez López, decano del Colegio de Procuradores de Santa Cruz de Tenerife. / FRAN PALLERO

Llegan tiempos distintos y, según explican, los más de doscientos procuradores tinerfeños han elegido a un decano distinto para su colegio. Las elecciones celebradas a finales del año pasado dieron una ventaja apreciable a Miguel Rodríguez López, que llega con un mensaje claro: quiere soluciones.

-¿Por qué considera que ha obtenido la confianza de la mayoría de los procuradores en la provincia tinerfeña?

“Seguramente ellos responderían mejor, pero nuestra candidatura se ha basado en dos ideas fundamentales: por un lado, nuestra plancha está compuesta en busca de la mayor representatividad posible. Por otro, hemos enviado un mensaje claro de cercanía a los colegiados que pienso han entendido y comparten”.

-¿A qué se refiere con lo de la representatividad?

“En el sentido más amplio posible. Hay jóvenes y otros no tanto; hay de unas ideologías (si se puede llamar así) y de otras, con una manera u otra de trabajar…”.

-¿Han optado los procuradores por lo conocido?

“Desde luego, me conocen. A muchos de los jóvenes les he dado clase y saben como soy… Prefiero comunicar, ser accesible, no hace falta que se pidan las cosas por escrito, que se atienda al teléfono… Ese nuevo estilo se nota aunque solo llevamos poco más de un mes. Si había que arreglar una fotocopiadora pues ya está arreglada, sin que haga falta mandar instancias por triplicado ni nada por el estilo…”.

-Llega al Decanato en un momento complicado para el oficio y para todo el sector…

“Estamos preocupados, pero el problema que a nosotros nos afecta de forma más directa es político no jurídico. Incluso, el Ministerio de Justicia nos apoya. Para los que desconozcan de lo que hablamos, explicarles que nosotros, los procuradores, tenemos unas minutas pactadas, y al parecer eso Europa no lo entiende… Y el Ministerio de Economía al parecer tampoco lo entiende por aquello de la liberalización de los precios. Lo que ellos no valoran, y el Ministerio de Justicia sí lo hace, es que gracias a los procuradores se ahorra un montón de dinero en el sistema de notificaciones”.

-¿Cómo marchan las negociaciones? ¿Se confirman que se han acercado las posturas, como se anunció en su día?

“Eso fue en diciembre y se produjo tras una reunión del decano madrileño con el equipo del ministro Luis de Guindos. La siguiente novedad es que se ha solicitado un informe al Consejo Consultivo”.

-Mucha gente no sabe el plus que ofrecen los procuradores…

“Somos una garantía para las notificaciones. Estamos obligados a recogerlas, quiera o no mi cliente, y estamos obligados a acudir, a estar pendiente de ellas, todos los días”.

-¿Qué pasa si un procurador se niega a recoger una notificación?

“Le guste o no, desde que llegue al colegio o a sus dependencias [en cada juzgado existe una dependencia para la Procuraduría] ya se considera notificado, con lo cual. Además, ahora ya comunica a través del sistema informático Lexnet”.

“Nos unimos a los abogados en busca de un remedio al caos del juzgado mercantil”

-¿Cuánto le ha costado a los procuradores informatizar el sistema de notificaciones?

“El decano de La Coruña sostiene que el coste sería hoy día de unos 300 millones de euros. Lo que sí está claro es que si finalmente los abogados pueden encargarse de las notificaciones tendrán que abonar su propio sistema. No lo regalaremos”.

-¿Cuentan con el apoyo el Colegio de Abogados?

“Siempre algún abogado joven preferiría ahorrarse al procurador porque tiene más tiempo que trabajo… Pero los responsables del Colegio y, en general, el colectivo de abogados entienden perfectamente la función que tenemos y la necesidad de mantenerlo”.

-Cuando protestaron frente al Palacio, sus principales representantes estuvieron presentes…

“Así fue. Resultó gratificante ver allí no solo a los abogados, sino también a funcionarios, secretarios y hasta el presidente de la Audiencia provincial”.

-Ya hablando en general, es sabido que la Administración de Justicia en Canarias tiene mucho que mejorar, pero ¿camina en la buena dirección?

“Creo que sí. El principal problema que tenemos se debe a que, por la crisis, no se sustituye a nadie. Se pone malo un juez y a esperar que se recupere. Y existen graves problemas, por ejemplo, en lo mercantil, que está colapsado por los concursos. Ahí hace falta un magistrado más, y no hay funcionario que quiera estar en ese juzgado, que solo es uno y haría falta al menos otro”.

-¿Hasta qué punto existe colapso en ese juzgado de lo Mercantil?

“Si le sirve como ejemplo, hay asuntos de 2004”.

-¿Desde hace nueve años?

“Sí. Concursos declarados ese año. O sea, hace nueve”.

-Esa empresa está muerta…

“Está claro”.

-¿A quién le interesa tanto retraso?

“Al concursado. Al que no pague los 3.000 euros que le debe a un carpintero, 2.000 a un fontanero…”.

-¿Han buscado soluciones para este desastre?

“Hemos hablado con el Colegio de Abogados para reclamar de forma conjunta algún tipo de refuerzo para el juzgado de lo Mercantil, ya sea algún funcionario e incluso un juez más”.

-Tampoco va bien lo Social o lo Penal en Tenerife…

“En lo Social nosotros actuamos menos ya que los abogados van sin procurador. Y es un problema para la jurisdicción social trabajar por correo porque algunos se aprovechan de ello, resta seguridad jurídica. En cuanto al penal, según. Si son de violencia de género sí que funcionan rápido, el resto de asuntos son los que se empantanan”.

-¿Hace falta voluntad política entonces?

“Claro. Aunque ahora mejora con el impulso que recibe de la mediación”.