El Cabildo asegura que trabaja en el encaje de la DOP Islas Canarias

Imagen de unas viñas en la zona norte de Tenerife. / DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

El Cabildo de Tenerife está trabajando en un fórmula para encajar la denominación de origen protegida (DOP) Islas Canarias en el panorama vitivinícola insular. Así lo explicó ayer el consejero de Agricultura y Ganadería, José Joaquín Bethencourt, quien pidió “generosidad” a los bodegeros de esta denominación para llegar a un solución lo más “venturosa posible” para el sector.
La polémica se abrió la pasada semana cuando las bodegas adscritas a esta DOP Islas Canarias emitieron un comunicado criticando que la Casa del Vino, propiedad del Cabildo insular, había decidido prohibir la venta de caldos con esta denominación en sus instalaciones. Bethencourt explicó que dicha decisión está motivada por las quejas de muchos bodegeros de Tenerife que amenazaron con retirar sus vinos al venderse estos junto con otros caldos elaborados con uvas de otras islas.

“Se trata de una decisión provisional que, además, conocían perfectamente los bodegueros de la DOP Islas Canarias porque así se lo comuniqué en la Comisión creada justamente para buscar un encaje de todas las denominaciones”, afirmó. Por este motivo, Bethencourt calificó de “deslealtad” que no se tratara este asunto en la misma comisión.

El consejero dejó bien claro que no está en contra de la DOP Islas Canarias y declaró que desde el Cabildo se está trabajando en una fórmula para organizar todo este entramado. “Sé que es difícil contentar a todos, pero por eso es tan importante que haya una voluntad de llegar a un consenso, y no entrar en el sector, que ya estaba organizado, como un elefante en una cacharrería y atrincherarse en unas posiciones que no benefician a nadie sin respetar los argumentos de los que ya están”.

Los puntos de discordia, según detalló Bethencourt, se centran en dos aspectos. El primero es que los bodegueros de la DOP Islas Canarias apuestan por un modelo de subzonas para mejorar la promoción en el mercado exterior y favorecer el movimiento de la uva. El Cabildo, en cambio, discrepa de este modelo y tiende más hacia una pirámide invertida donde partiendo de la DOP Islas Canarias pueda prevalecer el resto de los vinos sin renunciar a su denominación de origen. “En este caso cada denominación es entendida como un valor, por ello no podemos renunciar a la diferencia de cada una de las DOP que hay en las Islas. Son un valor en sí mismas y tienen la personalidad de promocionarse solas”.

En segundo lugar, los bodegueros de DOP Islas Canarias apuestan por un único consejo regulador para Canarias y el Cabildo por uno para cada Isla con el objetivo de que el hecho insular no se diluya. Bethencourt afirmó que encajar todo esto en un sector que ya estaba organizado es complicado, pero insistió en que el Cabildo está trabajando en una fórmula que beneficie al sector, aunque no contente a todos.