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Capitanía pasa revista a los 425 años de su historia

   

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Juan Martín Villalón

El general en jefe Juan Martín Villalón, ayer en Capitanía. | FRAN PALLERO

Bastón sobre sable (fuerza sobre el mando), las tres estrellas del capitán general y las siete islas canarias destacan en el escudo creado por el Mando Militar de Canarias para que presida los actos de conmemoración por el 425º aniversario de la Capitanía General de Canarias, esa “ocasión única” sobre la que disertó el general jefe Juan Martín Villalón durante la presentación realizada ayer en el palacio de la plaza de Weyler.

En consecuencia, resulta evidente que se ha puesto especial atención a la efemérides, a pesar de “las dificultades propias de estos tiempos”, que remarcó Martín Villalón a la par que destacaba el hecho de contar con 146 antecesores y que la actual sea la octava sede de esta institución sin cuya existencia no se puede explicar la historia del Archipiélago.

Creada en 1589 en tiempos de Felipe II, la trascendencia de esta Capitanía General de Canarias es innegable. Desde la perspectiva militar no solo ha justificado plenamente su existencia al evitar que Canarias fuera conquistada por los imperios dominantes que sucedieron al español sino que llegó a ampliar su territorio de actuación con los dominios continentales africanos.

En cuanto a otros órdenes, cabe recordar que durante varias etapas se constituyó como poder ejecutivo y hasta judicial en las Islas. De su incidencia en otros campos es sabido, por ejemplo, la especial influencia que ha tenido en el desarrollo urbanístico de Santa Cruz de Tenerife. El coronel Castillo, recopilador de una base de datos sobre la historia de la Capitanía, reconocía ayer su sorpresa al descubrir hasta qué punto esta institución militar ha estado presente en la sociedad canaria, resaltando ejemplos como el complejo educativo que hace unas décadas el Ministerio de Defensa construyó en La Higuerita (en el municipio de La Laguna) y que hoy mantiene abiertas sus puertas bajo el control de la Consejería de Educación. Por lo que respecta a los actos que recorrerán las siete islas, se encuadran en tres apartados: izados y arriados de bandera, conciertos de música y exposiciones.

En relación con los izados y arriadas de bandera, siempre contarán con una compañía, conformada por unos setenta efectivos, según explicó ayer el general jefe Martín Villalón.

Sobre los conciertos, serán ofrecidos por la banda del Mando Militar de Canarias y un coro local en cada caso, alternándose la dirección entre los responsables de una y otra formación musical.

Y de las exposiciones, una llevará como lema La Capitanía General de canarias a través de su historia y la otra mostrará material y equipo, siempre contando con la colaboración del Museo de Almeyda. En esa muestra se podrán admirar los vehículos blindados RG-31 y los aviones no tripulados Raven (drones), usados recientemente en Afganistán, donde las tropas canarias han sido las más condecoradas de todas las que allí han sido destinadas por España.

Retornando a los actos y tal y como explicaron los responsables del Mando Militar, la economía ha obligado a conjuntar estos actos con ejercicios tácticos en cada isla, de tal modo que la primera presencia tendrá lugar en El Hierro entre el 25 de este mes de enero y el próximo 2 de febrero. En segundo lugar llegará La Gomera, con fechas que van desde el 10 al 20 de febrero. Luego será en Lanzarote, del 10 al 22 de marzo; para posteriormente acudir a La Palma (del 31 de marzo al 10 de abril); Fuerteventura (del 5 al 15 de mayo); Gran Canaria (23 de mayo al 1 de junio); y por último Tenerife, desde el 9 al 25 de mayo.

Ya solo en las islas capitalinas se ofrecerá la exposición itinerante de los Premios Ejército (Palacio de Capitanía del 17 al 31 de enero) así como conferencias del coronel Juan Arencibia (17-E) y del jurista Eligio Hernández (27-M), además de mesas redondas sobre el Ejército y la sociedad canaria.

Amanay: natura en reserva militar
Como guinda a los 425 años de la Capitanía General de Canarias que se celebran en este 2014, el actual Mando Militar ha impulsado un libro sobre la naturaleza existente en un singular paraje de Fuerteventura: Amanay. Se trata de una de las zonas más antiguas (geológicamente hablando) de todo el Archipiélago y se encuentra en la zona reservada como campo de entrenamiento para el Ejército español en la Isla majorera. Precisamente, en estos parajes se entrenaron parte de los soldados enviados a Afganistán y por allí rodaron por vez primera los vehículos destinados a la lucha en el desierto. Justo allí, un equipo conformado por los biólogos Lázaro Sánchez-Pinto, Guillermo Delgado, Stephan Scholz y Manuel Carrillo más el fotógrafo Roberto de Armas presentaron ayer en el Palacio de Capitanía un exhaustivo estudio sobre la biodiversidad de estos parajes, poco alterados por la mano del hombre. Esta sucesión de áridos cerros alberga pequeños tesoros tanto desde la perspectiva de la Paleontología como por su singular fauna y flora, habituada a este clima rudo. En el material adjunto a la presentación se encuentra un folleto donde se explica esta relación entre lo militar y lo medioambiental. Así, para el actual ministro, Pedro Morenés, este trabajo “viene a demostrar que la defensa de España no está en contradicción, sino todo lo contrario, con nuestra riqueza medioambiental”. En la misma línea, el general jefe del Estado Mayor, Jaime Domínguez, sostiene que “el Ejército se preocupa por proteger el valor ecológico de los espacios de uso militar”.